sábado, 14 de abril de 2012

La Primera Guerra

Versículo de memoria

“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles” Apocalipsis 12:7.

Guerra en el Cielo

1. ¿Dónde estalló la primera guerra y por qué sucedió? Apocalipsis 12:7, 8; Isaías 14:12-14.

“Poco a poco Lucifer llegó a albergar el deseo de ensalzarse… Aunque toda su gloria procedía de Dios, este poderoso ángel llegó a considerarla como perteneciente a sí mismo. Descontento con el puesto que ocupaba, a pesar de ser el ángel que recibía más honores entre las huestes celestiales, se aventuró a codiciar el homenaje que sólo debe darse al Cre­ador. En vez de procurar el ensalzamiento de Dios como supremo en el afecto y la lealtad de todos los seres creados, trató de obtener para sí mismo el servicio y la lealtad de ellos. Y codiciando la gloria con que el Padre infinito había investido a su Hijo, este príncipe de los ángeles aspiraba al poder que sólo pertenecía a Cristo” (Patriarcas y Profetas, págs. 13, 14).

“Lucifer estaba envidioso y tenía celos de Jesucristo… pero su corazón estaba lleno de envidia y odio. Cristo formaba parte del consejo especial de Dios para considerar sus planes, mientras Lucifer los desconocía… Aspiraba llegar a la altura de Dios mismo… ¿Por qué había que honrar a Cristo más que a él?” (La Historia de la Redención, pág. 14).

“El pecado tuvo su origen en el egoísmo. Lucifer, querubín protector, deseó ser el primero en el cielo” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 13)

2. ¿Es posible para la criatura luchar contra el Creador? Considera los moti­vos del conflicto causado por Satanás. Ezequiel 28:14, 15.

“El pecado se inició con Satanás cuando era un ángel exaltado en el cielo. Allí gozaba de gran honor entre los ángeles. La primera señal de su insatisfacción fue la manifestación de su deseo de ser igual a Dios, ser adorado como Dios. Intentó falsificar la palabra de Dios, y pervertir su plan de gobierno ante los ángeles. Afirmaba que Dios no era justo al establecer reglas y leyes a los habitantes del cielo. Exponía que Dios no era abnegado y que Cristo tampoco, ¿por qué se requería, entonces, abnegación de los ángeles?” (The Review and Herald, 9 de Marzo, 1886).

“Desde el principio de la gran controversia, se propuso Satanás desfigurar el carácter de Dios, y despertar rebelión contra su ley; y esta obra parece coronada de éxito…

“La enemistad de Satanás contra la ley de Dios lo ha incitado a guerrear contra cada precepto del Decálogo” (Patriarcas y Profetas, págs. 351, 349).

“Dios podría haber destruido a Satanás y a los que simpatizaban con él tan fácilmente como nosotros podemos arrojar una piedrecita al suelo; pero no lo hizo. La rebelión no se había de vencer por la fuerza” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 706).

Guerra contra la Ley

3. ¿Qué objeciones presentó Satanás en el cielo y qué continua insinuando hoy? ¿Por qué? Salmos 19:7; 119:89.

“Desde el principio, el gran conflicto giró en derredor a la ley de Dios. Satanás había procurado probar que Dios era injusto, que su ley era defectuosa, y que el bien del uni­verso, requería que fuese cambiada. Al atacar la ley, procuró derribar la autoridad de su Autor. En el curso del conflicto habría de demostrarse si los estatutos divinos eran defec­tuosos y sujetos a cambio, o perfectos e inmutables” (Patriarcas y Profetas, pág. 55).

“El aserto que Satanás presenta ahora es que la ley pronunciada por la misma voz de Dios es deficiente, que alguna especificación de ella ha sido puesta a un lado….

“Puesto que ‘la ley de Jehová es perfecta,’ cualquier variación de ella debe ser mala. Los que desobedecen los mandamientos de Dios, y enseñan a otros a hacerlo, son conde­nados por Cristo” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 711, 275).

4. ¿Podría Satanás alguna vez ser igual a Dios, el Creador? El Papado se ha exaltado sobre Dios al intentar cambiar su santa ley. ¿Cuál era la motivación de Satanás al afirmar que la ley de Dios necesitaba cambiarse? Mateo 5:17-19.

“Sólo adulterando la ley de Dios podía el papado elevarse sobre Dios….

“Pero cuando la observancia del domingo sea impuesta por la ley, y que el mundo sea ilustrado respecto a la obligación del verdadero día de descanso, entonces el que trans­grediere el mandamiento de Dios para obedecer un precepto que no tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al papado por encima de Dios” (El Conflicto de los Siglos, págs. 499, 502).

El Engaño de Satanás en cuanto a la Ley

5. ¿Qué engaño uso Satanás en el cielo para atacar la ley de Dios? Eclesiastes 12:13; 1 Juan 5:2, 3.

“Abandonando su lugar en la inmediata presencia del Padre, Lucifer salió a difundir el espíritu de descontento entre los ángeles. Trabajó con misteriosa reserva, y por algún tiempo ocultó sus verdaderos propósitos bajo una aparente reverencia hacia Dios. Prin­cipió por insinuar dudas acerca de las leyes que gobernaban a los seres celestiales, sugiriendo que aunque las leyes fuesen necesarias para los habitantes de los mundos, los ángeles, siendo más elevados, no necesitaban semejantes restricciones, porque su propia sabiduría bastaba para guiarlos. Ellos no eran seres que pudieran acarrear deshonra a Dios; todos sus pensamientos eran santos; y errar era tan imposible para ellos como para el mismo Dios” (Patriarcas y Profetas, pág. 16).

“… [Satanás] se esforzó en despertar el descontento respecto a las leyes que gobernaban a los seres divinos, insinuando que ellas imponían restricciones innecesarias. Insistía en que siendo dotados de una naturaleza santa, los ángeles debían obedecer los dictados de su propia voluntad” (El Conflicto de los Siglos, pág. 549).

6. ¿Comparando la afirmación de Satanás acerca de la ley de Dios como defec­tuosa con la declaración acerca de la ley como la transcripción del carácter divino, a qué conclusión se llega? Salmos 111:7; 119:72, 126-128.

“La ley de Dios es tan santa como Él mismo. Es la revelación de su voluntad, el reflejo de su carácter, y la expresión de su amor y sabiduría” (Patriarcas y Profetas, pág. 34).

“La ley es una expresión del pensamiento de Dios: cuando se recibe en Cristo, llega a ser nuestro pensamiento. Nos eleva por encima del poder de los deseos y tendencias natu­rales, por encima de las tentaciones que inducen a pecar. Dios desea que seamos felices, y nos ha dado los preceptos de la ley para que obedeciéndolos tengamos gozo” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 274).

7. ¿Cuál es el resultado de la afirmación de Satanás en cuanto a la imposibili­dad de observar la ley de Dios? ¿Cómo contrarrestó Jesús esta mentira? 1 Juan 3:4, 8.

“Al principio de la gran controversia, Satanás había declarado que la ley de Dios no podía ser obedecida, que la justicia no concordaba con la misericordia y que, si la ley había sido violada, era imposible que el pecador fuese perdonado…

“Pero Dios no ha dado mandamientos que no puedan ser acatados por todos. Sus leyes no sancionan ninguna restricción irracional o egoísta” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 174, 709, 710).

“Satanás había aseverado que era imposible para el hombre obedecer los mandamien­tos de Dios; y es cierto que con nuestra propia fuerza no podemos obedecerlos. Pero Cristo vino en forma humana, y por su perfecta obediencia probó que la humanidad y la divini­dad combinadas pueden obedecer cada uno de los preceptos de Dios” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 255).

El Plan de Dios

8. ¿Por qué Satanás presenta la transgresión de Adán como una evidencia de la imposibilidad de guardar la ley de Dios? ¿Cuál es el resultado de la trans­gresión? Génesis 2:17.

“Al principio de la gran controversia, Satanás había declarado que la ley de Dios no podía ser obedecida, que la justicia no concordaba con la misericordia y que, si la ley había sido violada, era imposible que el pecador fuese perdonado” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 709, 710).

“Recibió [Adán] el fruto y lo comió rápidamente. Entonces Satanás se regocijó. Se había rebelado en el cielo, y había ganado simpatizantes que le amaban y le seguían en su rebelión” (Primeros Escritos, pág. 148).

“Satanás había señalado el pecado de Adán como prueba de que la ley de Dios era injusta, y que no podía ser acatada” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 91).

9. Si una persona desobedece la ley de Dios o cree que es imposible obedecerla, ¿de parte de quién se coloca? Romanos 6:16; 1 Juan 3:8, primera parte.

Repaso y Meditación

• ¿Qué pudo hacer Dios con Satanás durante la guerra en el cielo?

• En la tierra, ¿qué guerra instigó el adversario y con qué resultado para aquellos que le siguen?

• Conociendo el plan de Dios con su ley para tí, ¿cuál es tu deseo?