sábado, 26 de febrero de 2011

Soberbia y Humillación de Nabucodonosor

“…cualquiera que se enaltece, sera humillado; y el que se humilla, será enaltecido”

Lucas 14:11.

Otro sueño profético

1. ¿Qué explicación dio el rey Nabucodonosor para escribir su testimonio?

¿Qué experimentó? Daniel 4:1-5.

“Más tarde, Nabucodonosor perdió de vista el noble concepto que tenía del propósito de Dios concerniente a las naciones. Sin embargo, cuando su espíritu orgulloso fue humillado ante la multitud en la llanura de Dura, reconoció una vez más que el reino de Dios es ‘sempiterno, y su señorío hasta generación y generación’….

“No es sorprendente que en su prosperidad un monarca tan ambicioso y orgulloso, se sintiera tentado a desviarse de la senda de la humildad, la única que lleva a la verdadera grandeza….

“En su misericordia, Dios dio al rey otro sueño, para advertirle del riesgo que corría y del lazo que se le tendía para arruinarlo” (Profetas y Reyes, págs. 377, 378).

2. ¿Quiénes fueron convocados para explicar el sueño? ¿Quién solamente podía explicarlo? Daniel 4:6-9.

“Muy perturbado por el sueño, que era evidentemente una predicción de cosas adversas, el rey lo relató a los ‘magos, astrólogos, caldeos, y adivinos;’ pero, aunque el sueño era muy explícito, ninguno de los sabios pudo interpretarlo.

“Una vez más, en esa nación idólatra, debía atestiguarse el hecho de que únicamente los que aman y temen a Dios pueden comprender los misterios del reino de los cielos. En su perplejidad, el rey mandó llamar a su siervo Daniel, hombre estimado por su integridad, constancia y sabiduría sin rival” (Profetas y Reyes, pág. 380).

Una explicación personal

3. ¿Qué reveló el Señor al rey en el segundo sueño? ¿Qué impresión causó en Daniel el sueño que le explicó Nabucodonosor? Daniel 4:10-19.

“Sufrieron los magos una humillación aun mayor que la narrada en el segundo capítulo. En aquella oportunidad, se jactaron de que si tan sólo conocieran el sueño podrían revelar

su interpretación. En esta ocasión, Nabucodonosor recordaba distintamente el sueño y se lo relató, pero sus magos volvieron a fracasar ignominiosamente. No pudieron dar a conocer la interpretación, y nuevamente el rey se dirigió al profeta de Dios” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 62).

“Para Daniel el significado del sueño era claro, y le alarmó….

“El profeta comprendía que Dios le imponía el deber de revelar a Nabucodonosor el castigo que iba a caer sobre él por causa de su orgullo y arrogancia…. y aunque su terrible significado le había hecho vacilar en mudo asombro, sabía que debía declarar la verdad, cualesquiera que fuesen las consecuencias para sí” (Profetas y Reyes, pág. 380).

4. ¿Cómo explicó Daniel el significado del sueño? ¿Qué urgente consejo dio al rey? Daniel 4:20-27.

“Nabucodonosor había relatado minuciosamente el sueño, y tan pronto como Daniel le comunicó que el sueño se le aplicaba, quedó evidente que el rey había pronunciado su propia sentencia. La interpretación que sigue es tan clara que no necesita explicación. Los castigos con que se le amenazaba eran condicionales. Habían de enseñar al rey ‘que el señorío es en los cielos,’ pero la palabra ‘cielos’ significa aquí Dios, el gobernante de los cielos. Daniel aprovechó la ocasión para dar al rey algunos consejos con respecto al juicio que le amenazaba. Pero no le acusó con espíritu duro ni lo censuró. La bondad y la persuasión fueron las armas que decidió emplear: ‘Aprueba mi consejo’” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 65).

“Habiendo interpretado fielmente el sueño, Daniel rogó al orgulloso monarca que se arrepintiese y se volviese a Dios, para que haciendo el bien evitase la calamidad que le amenazaba” (Profetas y Reyes, pág. 381).

Una advertencia olvidada

5. ¿Atendió el monarca el consejo? Poco después, ¿qué exclamó con orgullo? Daniel 4:28-30; 5:19, 20.

“Por un tiempo la impresión que habían hecho la amonestación y el consejo del profeta fue profunda en el ánimo de Nabucodonosor; pero el corazón que no ha sido transformado por la gracia de Dios no tarda en perder las impresiones del Espíritu Santo. La complacencia propia y la ambición no habían sido desarraigadas todavía del corazón del rey, y más tarde volvieron a aparecer. A pesar de las instrucciones que le fueron dadas tan misericordiosamente, y a pesar de las advertencias que representaban las cosas que le habían sucedido antes, Nabucodonosor volvió a dejarse dominar por un espíritu de celos contra los reinos que iban a seguir. Su gobierno, que hasta entonces había sido en buena medida justo y misericordioso, se volvió opresivo. Endureciendo su corazón, usó los talentos que Dios le había dado para glorificarse a sí mismo, y para ensalzarse sobre el Dios que le había dado la vida y el poder.

“El juicio de Dios se demoró durante meses; pero en vez de ser inducido al arrepentimiento por esta paciencia divina, el rey alentó su orgullo hasta perder confianza en la interpretación del sueño, y burlarse de sus temores anteriores” (Profetas y Reyes, págs. 381, 382).

Una Lección para todos Los tiempos

6. ¿Qué sucedió incluso antes que el rey finalizará de expresar su jactancia? ¿Con qué exactitud se cumplieron las palabras proféticas? Daniel 4:31-33.

“El hombre puede tener un intelecto brillante; puede ser rico en la posesión de dones naturales. Pero todos ellos le son dados por Dios, su Hacedor. Dios puede quitar el don de la razón, y en un momento el hombre quedará como Nabucodonosor, degradado al nivel de las bestias del campo. Dios hace esto porque el hombre procede como si su sabiduría y poder los hubiera recibido independientemente de Dios” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 351).

“Había llegado el momento en que Nabucodonosor había de quedar humillado. Una voz del cielo volvió a anunciar el castigo con que se le amenazaba, y la divina providencia prosiguió inmediatamente a ejecutarlo. Perdió la razón. Ya no le encantaron la pompa y la gloria de su gran ciudad. Con el toque de su dedo, Dios le arrebató la capacidad de apreciarla y disfrutarla. Abandonó las moradas de los hombres, y buscó refugio y compañía entre las bestias del campo” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 66).

7. ¿Cuándo podría el Señor ayudar de nuevo al rey? ¿Qué reconoció Nabucodonosor después de su humillación? Daniel 4:34-37.

“Durante siete años, Nabucodonosor fue el asombro de todos sus súbditos; durante siete años fue humillado delante de todo el mundo. Al cabo de ese tiempo, la razón le fue devuelta, y mirando con humildad hacia el Dios del cielo, reconoció en su castigo la intervención de la mano divina….

“Estaba ahora cumplido el propósito de Dios, de que el mayor reino del mundo manifestase sus alabanzas. La proclamación pública, en la cual Nabucodonosor reconoció la misericordia, la bondad y la autoridad de Dios, fue el último acto de su vida que registra la historia sagrada” (Profetas y Reyes, pág. 383, 384).

Estudio personal

• Comentario Bíblico Adventista, tomo 4, pág. 1193.

• El Deseado de Todas las Gentes, págs. 105, 106.

• Profetas y Reyes, pág. 378.