sábado, 14 de abril de 2012

La Venida del Tercer Ángel

Versículo de memoria

“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios,…” Apocalipsis 14:9, 10, primera parte.

El Tercer Ángel

1. ¿Qué serio mensaje de advertencia es proclamado por el tercer ángel? ¿Cuándo descendió este ángel a la tierra? Apocalipsis 14:9-11; 7:2.

“Cuando pasó la fecha fijada para 1844, hubo un tiempo de gran prueba para los que conservaban aún la fe adventista… y mientras esperaban, velaban y oraban para conocer la voluntad de Dios, llegaron a comprender que su gran Sumo Sacerdote había empezado a desempeñar otro ministerio y, siguiéndole con fe, fueron inducidos a ver además la obra final de la iglesia. Obtuvieron un conocimiento más claro de los mensajes de los primeros ángeles, y quedaron preparados para recibir y dar al mundo la solemne amonestación del tercer ángel de Apocalipsis 14” (El Conflicto de los Siglos, pág. 485).

“Cuando cesó el ministerio de Jesús en el lugar santo y pasó Él al santísimo para estar de pie delante del arca que contenía la ley de Dios, envió otro poderoso ángel con un tercer mensaje para el mundo” (Primeros Escritos, pág. 254).

2. ¿Qué está incluido en el mensaje del tercer ángel? ¿Qué indican la ‘puerta abierta’ y la ‘puerta cerrada’? Apocalipsis 11:19.

“Cuando cesó el ministerio de Jesús en el lugar santo y pasó Él al santísimo para estar de pie delante del arca que contenía la ley de Dios, envió otro poderoso ángel con un tercer mensaje para el mundo. Un pergamino fue puesto en la mano del ángel, y mientras descendía a la tierra con poder y majestad, proclamaba una terrible amonestación, acom­pañada de las más tremendas amenazas que jamás se dirigieron contra el hombre… El tercer ángel concluye así su mensaje: ‘Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.’…

“Luego se me mostró… que los mandamientos de Dios habían de resplandecer en toda su importancia y cuando el pueblo de Dios había de ser probado acerca de la verdad del sábado era cuando se abriese la puerta en el lugar santísimo del santuario celestial, donde está el arca que contiene los diez mandamientos. Esta puerta no se abrió hasta que hubo terminado la mediación de Jesús en el lugar santo del santuario en 1844. Entonces Jesús se levantó, cerró la puerta del lugar santo, abrió la que da al santísimo y pasó detrás del segundo velo, donde está ahora al lado del arca y adonde llega la fe de Israel ahora” (Primeros Escritos, págs. 254, 42).

3. ¿Qué vió en visión la sierva del Señor en el lugar santísimo? ¿Qué se conoce acerca de su contenido? 2 Crónicas 5:7; Hebreos 9:3, 4.

“En él vi un arca, cuya cubierta y lados estaban recubiertos de oro purísimo. En cada extremo del arca había un hermoso querubín con las alas extendidas sobre el arca. Sus rostros estaban frente a frente uno de otro, pero miraban hacia abajo. Entre los dos ánge­les había un incensario de oro, y sobre el arca, donde estaban los ángeles, una gloria en extremo esplendorosa que semejaba un trono en que moraba Dios. Junto al arca estaba Jesús, y cuando las oraciones de los santos llegaban a Él, humeaba el incienso del incen­sario, y Jesús ofrecía a su Padre aquellas oraciones con el humo del incienso. Dentro del arca estaba el vaso de oro con el maná, la florida vara de Aarón y las tablas de piedra, que se plegaban la una sobre la otra como las hojas de un libro. Abriólas Jesús, y vi en ellas los diez mandamientos escritos por el dedo de Dios. En una tabla había cuatro, en la otra seis. Los cuatro de la primera brillaban más que los otros seis. Pero el cuarto, el mandamiento del sábado, brillaba más que todos, porque el sábado fue puesto aparte para que se lo guardase en honor del santo nombre de Dios. El santo sábado resplandecía, rodeado de un nimbo de gloria. Vi que el mandamiento del sábado no estaba clavado en la cruz, pues de haberlo estado, también lo hubieran estado los otros nueve, y tendríamos libertad para violarlos todos así como el cuarto. Vi que por ser Dios inmutable, no había cambiado el día de descanso” (Primeros Escritos, págs. 32, 33).

4. ¿A qué parte del santuario celestial dirige el tercer ángel la atención del pueblo de Dios? ¿Cómo es caracterizado el pueblo de Dios en el tiempo del fin? Apocalipsis 14:12.

“Tenía por objeto aquel mensaje poner en guardia a los hijos de Dios revelándoles la hora de tentación y angustia que los aguardaba. Dijo el ángel: ‘Tendrán que combatir tesoneramente contra la bestia y su imagen. Su única esperanza de vida eterna consiste en permanecer firmes. Aunque se vean en peligro de muerte, deben sostener firmemente la verdad.’ El tercer ángel concluye así su mensaje: ‘Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.’ Al repetir el ángel estas palabras, señalaba al santuario celestial. La atención de cuantos aceptan este mensaje se dirige hacia el lugar santísimo…” (Primeros Escritos, pág. 254).

5. ¿En relación a cuál de los diez mandamientos el pueblo de Dios recibió una luz especial? Éxodo 20:8, 11.

“Se me mostró que el residuo siguió por la fe a Jesús en el lugar santísimo, y al con­templar el arca y el propiciatorio, fue cautivado por su esplendor. Jesús levantó entonces la tapa del arca, y he aquí que se vieron las tablas de piedra con los diez mandamientos grabados en ellas. El residuo leyó aquellos vívidos oráculos, pero retrocedió tembloroso al ver que el cuarto mandamiento estaba rodeado de una aureola de gloria y brillaba en él una luz mucho más viva que en los otros nueve. Ningún indicio encontró allí de que el descanso sabático se hubiese abolido o trasladado al primer día de la semana. El man­damiento está escrito tal como lo dictó la voz de Dios en solemne e imponente majestad sobre el monte, entre el fulgor de los relámpagos y el estampido de los truenos. Era el mismo mandamiento que con su propio dedo escribió en las tablas de piedra: ‘Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios.’ Los fieles se admiraron de la solicitud con que estaban cuidados los diez mandamientos, pues­tos junto a Jehová, cubiertos y protegidos por su santidad” (Primeros Escritos, pág. 255).

El Punto Central en el Conflicto Final

6. ¿Cuál será el tema principal al final de la gran controversia? Ezequiel 20:12, 20.

“Después que Jesús abrió la puerta del lugar santísimo, vióse la luz del sábado, y el pueblo de Dios fue probado, como antiguamente lo fueron los hijos de Israel, para ver si querían guardar la ley de Dios” (Primeros Escritos, pág. 255).

“La cuestión del sábado será el punto culminante del gran conflicto final en el cual todo el mundo tomará parte… Dios nos ha llamado a enarbolar el estandarte de su sábado pisoteado. ¡Cuán importante es, pues, que nuestro ejemplo sea correcto en la observancia del sábado!” (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 19).

“…y que el mundo sea ilustrado respecto a la obligación del verdadero día de des­canso… Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios declaró ser el signo de su autoridad” (El Conflicto de los Siglos, págs. 502, 503).

7. ¿Cómo intenta Satanás falsificar la muerte de Cristo en la cruz? ¿Cómo califica la Biblia este misterio? Salmo 78:10; 2 Tesalonicenses 2:3, 7.

“Otro engaño iba a ser presentado ahora. Satanás declaró que la misericordia destruía la justicia, que la muerte de Cristo abrogaba la ley del Padre. Si hubiese sido posible que la ley fuera cambiada o abrogada, Cristo no habría necesitado morir. Pero abrogar la ley sería inmortalizar la transgresión y colocar al mundo bajo el dominio de Satanás. Porque la ley era inmutable, porque el hombre podía ser salvo únicamente por la obediencia a sus preceptos, fue levantado Jesús en la cruz. Sin embargo, Satanás representó como destruc­tor de la ley aquel mismo medio por el cual Cristo la estableció. Alrededor de esto girará el último conflicto de la gran lucha entre Cristo y Satanás” (El Deseado de Todas las Gentes, pág.711).

8. ¿Cómo puede ser victorioso el pueblo de Dios al final de la controversia? ¿Qué determinación de corazón es necesaria? 1 Juan 5:4, 5; Apocalipsis 14:12, última parte.

“Prefiramos la pobreza, el oprobio, la separación de nuestros amigos o cualquier sufri-miento, antes que contaminar el alma con el pecado. La muerte antes que el deshonor o la transgresión de la ley de Dios, debiera ser el lema de todo cristiano” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 37).

“‘Viene el príncipe de este mundo-dice Jesús;-mas no tiene nada en mí.’ No había en Él nada que respondiera a los sofismas de Satanás. Él no consintió en pecar. Ni siquiera por un pensamiento cedió a la tentación. Así también podemos hacer nosotros. La humani­dad de Cristo estaba unida con la divinidad. Fue hecho idóneo para el conflicto mediante la permanencia del Espíritu Santo en Él. Y Él vino para hacernos participantes de la natu­raleza divina. Mientras estemos unidos con Él por la fe, el pecado no tendrá dominio sobre nosotros. Dios extiende su mano para alcanzar la mano de nuestra fe y dirigirla a asirse de la divinidad de Cristo, a fin de que nuestro carácter pueda alcanzar la perfección” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 98, 99).

Repaso y Meditación

• ¿Qué significado tiene el hecho que Dios revelará en visión el lugar santísimo del santuario celestial?

• ¿Qué fe necesitamos para guardar los mandamientos de Dios?

• ¿Tenemos una fe tal?