sábado, 14 de abril de 2012

El Santuario Celestial

Versículo de memoria

“Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre” Hebreos 8:1, 2.

La Clave del Misterio

1. ¿Cuál fue la clave para entender los chascos sufridos por el movimiento adventista en 1844? Hebreos 9:23, 24.

“El asunto del santuario fue la clave que aclaró el misterio del desengaño de 1844. Reveló todo un sistema de verdades, que formaban un conjunto armonioso y demostraban que la mano de Dios había dirigido el gran movimiento adventista, y al poner de mani­fiesto la situación y la obra de su pueblo le indicaba cuál era su deber de allí en adelante” (El Conflicto de los Siglos, pág. 476).

2. ¿Qué verdad fue revelada a Hiram Edson después del chasco, el 22 de Octubre de 1844? Hebreos 9:11.

“… Hiram Edson y O.R.L. Crosier … tomaron de las Escrituras la evidencia para la comprensión de las dos fases del servicio en el santuario terrenal como un tipo del ministe­rio de Cristo en el santuario celestial. En consecuencia, según Edson y Crosier, los eventos que debían suceder, iniciando el 22 de Octubre de 1844, eran eventos que se realizaron en el cielo” (Ellen Gould White, The Early Years, tomo 1, págs. 107, 108).

“Vi que el tercer ángel señalaba hacia lo alto, indicando a los que habían sido chasqueados el camino al lugar santísimo del santuario celestial. Los que por fe entraban al lugar santísimo, hallaban a Jesús, y resurgían en ellos la esperanza y el júbilo. Vi que volvían los ojos hacia atrás, recapitulando el pasado, desde la proclamación del segundo advenimiento de Jesús hasta la experiencia sufrida al transcurrir la fecha de 1844. Vieron la explicación de su chasco, y de nuevo los alentó una gozosa certidumbre. El tercer ángel había esclarecido el pasado, el presente y el porvenir, y ellos sabían que en efecto Dios los había guiado con su misteriosa providencia” (Primeros Escritos, págs. 254, 255).

3. ¿Cómo se relaciona la verdad del santuario celestial con la fe en Jesús? Eze­quiel 37:28.

“El santuario en el cielo es el centro mismo de la obra de Cristo en favor de los hom­bres. Concierne a toda alma que vive en la tierra. Nos revela el plan de la redención, nos conduce hasta el fin mismo del tiempo y anuncia el triunfo final de la lucha entre la justicia y el pecado. Es de la mayor importancia que todos investiguen a fondo estos asuntos, y que estén siempre prontos a dar respuesta a todo aquel que les pidiere razón de la esperanza que hay en ellos” (El Conflicto de los Siglos, pág. 543).

Tipo y Antitipo

4. Describe la relación entre la ley ceremonial (la sombra) y la obra de Jesús en la tierra y en el santuario celestial (la realidad). Hebreos 8:5.

“El Evangelio de Cristo proyecta gloria sobre la era judía; proyecta luz sobre todo el sistema judaico y da significado a la ley ceremonial. El tabernáculo o templo de Dios en la tierra era un modelo tomado del original del cielo. Todas las ceremonias de la ley ju-daica eran proféticas, simbolizaban misterios del plan de redención” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 6, pág. 1095).

“Aquí tenemos revelado el santuario del nuevo pacto. El santuario del primer pacto fue asentado por el hombre, construido por Moisés; éste segundo es asentado por el Señor, no por el hombre. En aquel santuario los sacerdotes terrenales desempeñaban el servicio; en éste es Cristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, quien ministra a la diestra de Dios. Uno de los santuarios estaba en la tierra, el otro está en el cielo” (El Conflicto de los Siglos, pág. 465).

5. ¿Después de la ascensión de Jesús, donde le vió Juan ministrando como Sumosacerdote? Apocalipsis 1:12, 13; 4:5.

“Los lugares santos del santuario celestial están representados por los dos departa­mentos del santuario terrenal. Cuando en una visión le fue dado al apóstol Juan que viese el templo de Dios en el cielo, contempló allí ‘siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono.’ (Apocalipsis 4: 5, V.M.) Vio un ángel que tenía ‘en su mano un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso, para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos, encima del altar de oro que estaba delante del trono.’ (Apocalipsis 8: 3, V.M.) Se le per­mitió al profeta contemplar el primer departamento del santuario en el cielo; y vio allí las ‘siete lámparas de fuego’ y el ‘altar de oro’ representados por el candelabro de oro y el altar de incienso en el santuario terrenal…

“Este ministerio siguió efectuándose durante dieciocho siglos en el primer departa­mento del santuario. La sangre de Cristo, ofrecida en beneficio de los creyentes arrepen­tidos, les aseguraba perdón y aceptación cerca del Padre, pero no obstante sus pecados permanecían inscritos en los libros de registro” (El Conflicto de los Siglos, págs. 466, 467, 474).

6. ¿A qué lugar del santuario celestial entró Cristo el 22 de Octubre de 1844? Apocalipsis 11:19.

“Se me mostró lo que sucedió en el cielo al cerrarse el período profético en 1844….

“Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entró en el lugar santísimo, al interior del velo, y se sentó. Entonces Jesús se levantó del trono, y la mayoría de los que estaban prosternados se levantó con Él… Después de eso, un carro de nubes, cuyas ruedas eran como llamas de fuego, llegó rodeado de ángeles, adonde estaba Jesús. Él entró en el carro y fue llevado al lugar santísimo, donde el Padre estaba sentado. Allí contemplé a Jesús, el gran Sumo sacerdote, de pie delante del Padre” (Primeros Escritos, pág. 55).

Engaño de Satanás

7. ¿Qué engaño está esparciendo Satanás? Hechos 7:44; Hebreos 9:24.

“En el futuro surgirán engaños de toda clase, y necesitamos terreno sólido para nuestros pies. Necesitamos sólidos pilares para el edificio. No ha de quitarse ni un solo ápice de aquello que el Señor ha establecido. El enemigo presentará falsas doctrinas, tales como la doctrina que no existe el santuario. Este es uno de los puntos en los cuales algunos se apartarán de la fe. ¿Dónde encontraremos seguridad, a menos que sea en las verdades que el Señor nos ha dado durante los últimos cincuenta años?” (El Evangelismo, pág. 167).

“Cuando terminaron los 2.300 días, en 1844, hacía muchos siglos que no había santuario en la tierra. De manera que la profecía: ‘Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el Santuario,’ se refiere indudablemente al santuario que está en el cielo” (El Conflicto de los Siglos, págs. 469, 470).

8. ¿Por qué deberíamos estar muy interesados hoy en el santuario celestial? Salmos 73:16, 17; 77:13; 134:2.

“Las escenas relacionadas con el santuario celestial deben hacer tal impresión en la mente y el corazón de todos, que puedan impresionar a otros. Todos necesitan llegar a ser más inteligentes respecto de la obra de la expiación que se está realizando en el santuario celestial. Cuando se vea y comprenda esa gran verdad, los que la sostienen trabajarán en armonía con Cristo para preparar un pueblo que subsista en el gran día de Dios, y sus esfuerzos tendrán éxito.

“Por el estudio, la contemplación y la oración, los hijos de Dios serán elevados sobre los pensamientos y sentimientos comunes y terrenales, y serán puestos en armonía con Cristo y su gran obra de purificar el santuario celestial de los pecados del pueblo. Su fe le acompañará en el santuario, y en la tierra los adoradores estarán revisando cuidadosa­mente su vida, comparando su carácter con la gran norma de justicia” (Joyas de los Testi­monios, tomo 2, págs. 219, 220).

Repaso y Meditación

• ¿Qué clave resolvió el misterio del chasco en el movimiento adventista?

• ¿Por qué es tan importante el ministerio de Jesús en el santuario celestial?

• ¿Por qué Satanás se opone tan fuertemente  a la doctrina acerca del santuario en el cielo?