miércoles, 29 de enero de 2014

Viviendo en el reino de DIOS

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos. Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y la muerte no será más. Y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas” (Apocalipsis 21:3-5).

LA TIERRA PURIFICADA

1. ¿Qué sucederá con la tierra una vez desarraigado el mal?

Isaías 65:17 “Porque he aquí, que yo creo nuevos cielos y nueva tierra, y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”.

2 Pedro 3:13 “Bien que esperamos cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia”.

¿Quiénes poseerán esta maravillosa herencia?

Apocalipsis 21:5-7 “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente. El que venciere, poseerá todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo”.

“Mientras la tierra estaba envuelta en el fuego de la destrucción, los justos vivían seguros en la ciudad santa. La segunda muerte no tiene poder sobre los que tuvieron parte en la primera resurrección. Mientras Dios es para los impíos un fuego devorador, es para su pueblo un sol y un escudo (Apocalipsis 20:6; Salmo 84:11).

“‘Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra han pasado’ (Apocalipsis 21:1, V.M.). El fuego que consume a los impíos purifica la tierra. Desaparece todo rastro de la maldición. Ningún infierno que arda eternamente recordará a los redimidos las terribles consecuencias del pecado” –El Conflicto de los Siglos, pág. 732.

“La tierra prometida a los mansos no será igual a ésta, que está bajo la sombra de la muerte y de la maldición” –El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 20.

2. ¿Qué huellas quedarán durante los siglos para recordar el precio de la redención?

Zacarías 13:6 “Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas en tus manos? Y Él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos”.

“Sólo queda un recuerdo: nuestro Redentor llevará siempre las señales de su crucifixión. En su cabeza herida, en su costado, en sus manos y en sus pies se ven las únicas huellas de la obra cruel efectuada por el pecado. El profeta, al contemplar a Cristo en su gloria, dice: ‘Su resplandor es como el fuego, y salen de su mano rayos de luz; y allí mismo está el escondedero de su poder’ (Habacuc 3:4, V.M.). En sus manos, y su costado heridos, de donde manó la corriente purpurina que reconcilió al hombre con Dios, allí está la gloria del Salvador, ‘allí mismo está el escondedero de su poder’. ‘Poderoso para salvar’ por el sacrificio de la redención, fue por consiguiente fuerte para ejecutar la justicia para con aquellos que despreciaron la misericordia de Dios. Y las marcas de su humillación son su mayor honor; a través de las edades eternas, las llagas del Calvario proclamarán su alabanza y declararán su poder” –El Conflicto de los Siglos, pág. 732.

NUESTRO TRASLADO AL REINO

3. ¿Quién tendrá el gozo de ser trasladado al reino de paz y justicia?

Colosenses 1:12-14 “Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la suerte de los santos en luz. Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo; en el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados”.

Salmo 37:29 “Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella”.

“‘¡Oh, torre del rebaño, colina de la hija de Sión, a ti te llegará; sí, a ti vendrá el dominio anterior!’ (Miqueas 4:8, V.M.). Llegó el momento por el cual suspiraron los santos desde que la espada de fuego expulsó a la primera pareja del paraíso –el tiempo de ‘la redención de la posesión adquirida’– (Efesios 1:14). La tierra dada al principio al hombre para que fuera su reino, entregada alevosamente por él a manos de Satanás, y conservada durante tanto tiempo por el poderoso enemigo, ha sido recuperada mediante el gran plan de la redención. Todo lo que se había perdido por el pecado, ha sido restaurado. ‘Así dice Jehová… el que formó la tierra y la hizo, el cual la estableció; no en vano la creó, sino que para ser habitada la formó’ (Isaías 45:18, V.M.). El propósito primitivo que tenía Dios al crear la tierra se cumple al convertirse ésta en la morada eterna de los redimidos. ‘Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella’ (Salmo 37:29)” –El Conflicto de los Siglos, pág. 733.

GOZANDO EN EL REINO DE DIOS

4. ¿Cómo vivirán los hijos de Dios allí?

Isaías 65:18, 19, 24, 25 “Mas os gozaréis y os alegraréis por siglo de siglo en las cosas que yo creo; porque he aquí que yo creo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y alegraréme con Jerusalén, y gozaréme con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor… Y será que antes que clamen, responderé yo; aun estando ellos hablando, yo habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y a la serpiente el polvo será su comida. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová”.

¿Qué innumerables actividades serán llevadas a cabo?

Isaías 65:21-23 “Y edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán, y otro morará; no plantarán, y otro comerá; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis elegidos perpetuarán las obras de sus manos. No trabajarán en vano, ni engendrarán para maldición; porque son simiente de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos”.

“La cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante toda la eternidad. En el Cristo glorificado contemplarán al Cristo crucificado” –Dios nos Cuida, pág. 374.

“Allí intelectos inmortales contemplarán con eterno deleite las maravillas del poder creador, los misterios del amor redentor…Toda facultad será desarrollada, toda capacidad aumentada. La adquisición de conocimientos no cansará la inteligencia ni agotará las energías. Las mayores empresas podrán llevarse a cabo, satisfacerse las aspiraciones más sublimes, realizarse las más encumbradas ambiciones; y sin embargo surgirán nuevas alturas que superar, nuevas maravillas que admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos objetos que agucen las facultades del espíritu, del alma y del cuerpo” –El Conflicto de los Siglos, pág. 736.

EL GOBIERNO DE DIOS EN EL MUNDO FUTURO

5. ¿Cuál es el día especial en el que los redimidos adorarán a Dios?

Salmo 111:7, 8 “Las obras de sus manos son verdad y juicio. Fieles son todos sus mandamientos, afirmados por siglo de siglo. Hechos en verdad y en rectitud”.

Isaías 66:22, 23 “Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre. Y será que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne a adorar delante de mí, dijo Jehová”.

“Las naciones de los salvos no conocerán otra ley que la del cielo. Todos constituirán una familia feliz y unida, ataviada con las vestiduras de alabanza y agradecimiento. Al presenciar la escena, las estrellas de la mañana cantarán juntas, y los hijos de Dios clamarán de gozo…

“‘Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo [sábado], vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová’. ‘Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá’. ‘Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones’. ‘En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo’ (Isaías 66:23; 40:5; 61:11; 28:5).

“Mientras duren los cielos y la tierra, el sábado continuará siendo una señal del poder del Creador. Cuando el Edén vuelva a florecer en la tierra, el santo día de reposo de Dios será honrado por todos los que moren debajo del sol. ‘De día de reposo en día de reposo [sábado]’, los habitantes de la tierra renovada y glorificada, subirán ‘a adorar delante de mí, dijo Jehová’ ” –¡Maranata: el Señor Viene!, pág. 369.

6. ¿Cuál será la capital del gobierno eterno de gracia y amor?

Apocalipsis 21:10, 11, 24 “Y llevóme en Espíritu a un grande y alto monte, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios, teniendo la claridad de Dios. Y su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal… Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la lumbre de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honra a ella”.

“La boda representa el acto de ser investido Cristo de la dignidad de Rey. La ciudad santa, la nueva Jerusalén, que es la capital del reino y lo representa, se llama ‘la novia, la esposa del Cordero’…

“Allí está la nueva Jerusalén, la metrópoli de la nueva tierra glorificada, ‘corona de hermosura en la mano de Jehová, y una diadema real en la mano de nuestro Dios’. ‘Su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, transparente como el cristal’. ‘Las naciones andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traen a ella su gloria’. El Señor dijo: ‘Me regocijaré en Jerusalem, y gozaréme en mi pueblo’... (Isaías 62:3; Apocalipsis 21:11, 24; Isaías 65:19)” –El Conflicto de los Siglos, págs. 479, 734, 735.

7. ¿Cómo y por qué será exaltada la tierra en la eternidad? ¿Desde dónde se gobernará el universo?

Apocalipsis 21:3 “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos”.

Romanos 5:20, 21 “La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia; Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro”.

“La obra de la redención estará completa. Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no sólo redimida sino exaltada. Nuestro pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha obscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el Rey de gloria vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los hombres, ‘morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos’. Y a través de las edades sin fin, mientras los redimidos anden en la luz del Señor, le alabarán por su Don inefable: Emmanuel; ‘Dios con nosotros” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 18.

PARA MEDITAR

Isaías 9:6, 7; 33:14-17; 35:10; 1 Corintios 13:12, 13.

“Con visión clara consideran la magnificencia de la creación –soles y estrellas y sistemas planetarios que en el orden a ellos asignado circuyen el trono de la Divinidad–. El nombre del Creador se encuentra escrito en todas las cosas, desde las más pequeñas hasta las más grandes, y en todas ellas se ostenta la riqueza de su poder…

“Los que aceptan las enseñanzas de la Palabra de Dios no ignorarán por completo lo que se refiere a la patria celestial. Y sin embargo son ‘cosas que ojo no vio, ni oído oyó, y que jamás entraron en pensamiento humano las cosas grandes que ha preparado Dios para los que le aman’ (1 Corintios 2: 9, VM). El lenguaje humano no alcanza a describir la recompensa de los justos. Sólo la conocerán quienes la contemplen. Ninguna inteligencia limitada puede comprender la gloria del paraíso de Dios” –El Conflicto de los Siglos, págs. 736, 733.

La ejecución de la sentencia

Cuando comience el juicio y todos sean juzgados por las cosas escritas en los libros, la autoridad de la ley de Dios será considerada en una luz completamente diferente de la que ahora existe en el mundo cristiano. Satanás ha cegado los ojos de ellos y ha confundido su entendimiento, así como confundió y cegó a Adán y a Eva y los indujo a la transgresión. La ley de Jehová es grande así como su autor es grande. En el juicio será reconocida como santa, justa y buena en todos sus requerimientos. Los que quebrantan esa ley, comprenderán que tienen una seria cuenta que arreglar con Dios, pues las exigencias de Dios son decisivas (The Review and Herald, 7 de mayo de 1901)” –Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 997.

ACTITUD ENGAÑOSA Y BELICOSA DE SATANÁS

1. Después de la resurrección de los impíos, ¿cuál será la actitud de Satanás? ¿Qué tipo de personas tendrá a su mando?

Apocalipsis 20:3 última parte “… Después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo”.

Apocalipsis 20:7 “Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión”.

“Entonces Jesús y los santos ángeles, acompañados por los santos redimidos, regresan a la ciudad y los amargos lamentos y llantos de los impíos condenados llenan el aire. Vi que Satanás reanudaba entonces su obra. Recorrió las filas de sus vasallos para fortalecer a los débiles y flacos diciéndoles que él y sus ángeles eran poderosos. Señaló los incontables millones que habían resucitado, entre quienes se contaban esforzados guerreros, reyes muy expertos en la guerra y conquistadores de reinos. También se veían poderosos gigantes y capitanes valerosos que nunca habían perdido una batalla. Allí estaba el soberbio y ambicioso Napoleón cuya presencia había hecho temblar reinos. Se destacaban también hombres de elevada estatura y dignificado porte que murieron en batalla mientras andaban sedientos de conquistas. Al salir de la tumba reanudaban el curso de sus pensamientos donde lo había interrumpido la muerte. Conservaban el mismo afán de vencer que los había dominado al caer en el campo de batalla” –Primeros Escritos, pág. 293.

2. ¿Cómo convence a la gente para emprender la lucha?

Juan 8:44 segunda parte “… Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.

Apocalipsis 20:8 “Y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar”.

“Entonces Satanás se prepara para la última tremenda lucha por la supremacía. Mientras estaba despojado de su poder e imposibilitado para hacer su obra de engaño, el príncipe del mal se sentía abatido y desgraciado; pero cuando resucitan los impíos y ve las grandes multitudes que tiene al lado suyo, sus esperanzas reviven y resuelve no rendirse en el gran conflicto. Alistará bajo su bandera a todos los ejércitos de los perdidos y por medio de ellos tratará de ejecutar sus planes. Los impíos son sus cautivos. Al rechazar a Cristo aceptaron la autoridad del jefe de los rebeldes. Están listos para aceptar sus sugestiones y ejecutar sus órdenes. No obstante, fiel a su antigua astucia, no se da por Satanás. Pretende ser el príncipe que tiene derecho a la posesión de la tierra y cuya herencia le ha sido arrebatada injustamente. Se presenta ante sus súbditos engañados como redentor, asegurándoles que su poder los ha sacado de sus tumbas y que está a punto de librarlos de la más cruel tiranía. Habiendo desaparecido Cristo, Satanás obra milagros para sostener sus pretensiones. Fortalece a los débiles y a todos les infunde su propio espíritu y energía” –El Conflicto de los Siglos, pág. 721.

LA ÚLTIMA LUCHA POR EL PODER

3. Continuando su lucha por el poder, ¿en qué se empeñan Satanás y los impíos?

Apocalipsis 20:9 primera parte “Y subieron sobre la anchura de la tierra, y circundaron el campo de los santos, y la ciudad amada…”.

“Propone dirigirlos contra el real de los santos y tomar posesión de la ciudad de Dios. En un arrebato belicoso señala los innumerables millones que han sido resucitados de entre los muertos, y declara que como jefe de ellos es muy capaz de destruir la ciudad y recuperar su trono y su reino…

“Satanás consulta con sus ángeles, y luego con esos reyes, conquistadores y hombres poderosos. Consideran la fuerza y el número de los suyos, y declaran que el ejército que está dentro de la ciudad es pequeño, comparado con el de ellos, y que se lo puede vencer. Preparan sus planes para apoderarse de las riquezas y gloria de la nueva Jerusalén. En el acto todos se disponen para la batalla. Hábiles artífices fabrican armas de guerra. Renombrados caudillos organizan en compañías y divisiones las muchedumbres de guerreros” –El Conflicto de los Siglos, págs. 721, 722.

4. Aunque perdido y conociendo el poder de Dios ¿se dio alguna vez Satanás por vencido?

Daniel 10:13 “Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días. Y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia”.

¿Hasta qué punto llegarán, Satanás y su ejército?

Apocalipsis 20:9 parte central “…y circundaron el campo de los santos, y la ciudad amada…”.

“Al fin se da la orden de marcha, y las huestes innumerables se ponen en movimiento –un ejército cual no fue jamás reunido por conquistadores terrenales ni podría ser igualado por las fuerzas combinadas de todas las edades desde que empezaron las guerras en la tierra–. Satanás, el más poderoso guerrero, marcha al frente, y sus ángeles unen sus fuerzas para esta batalla final. Hay reyes y guerreros en su comitiva, y las multitudes siguen en grandes compañías, cada cual bajo su correspondiente jefe. Con precisión militar las columnas cerradas avanzan sobre la superficie desgarrada y escabrosa de la tierra hacia la ciudad de Dios. Por orden de Jesús, se cierran las puertas de la nueva Jerusalén, y los ejércitos de Satanás circundan la ciudad y se preparan para el asalto” –El Conflicto de los Siglos, pág. 722.

MANIFESTACIÓN DE LA GLORIA

5. ¿Qué profecía se cumple, entonces? ¿Qué observan los impíos?

Colosenses 3:4 “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria”.

“Jesús, la hueste angélica y los santos cuyas cabezas ceñían las brillantes coronas, subieron a lo alto del muro de la ciudad. Jesús habló majestuosamente y dijo: ‘Contemplad, pecadores, la recompensa de los justos. Y vosotros, mis redimidos, mirad la recompensa de los impíos’. La vasta multitud, contempló a los gloriosos redimidos sobre las murallas de la ciudad, y decayó su valor al ver la refulgencia de las brillantes coronas de ellos y sus rostros radiantes de gloria, que reflejaban la imagen de Jesús y la insuperable gloria y majestad del Rey de reyes y Señor de señores” –Primeros Escritos, págs. 293, 294.

CONCLUSIÓN DE LA LUCHA POR EL PODER

6. ¿Qué pasará entonces con la vasta multitud de impíos?

Apocalipsis 20:9, 10 “Y subieron sobre la anchura de la tierra, y circundaron el campo de los santos, y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró. Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás”.

Ante todo esto ¿qué tenemos que aprender seriamente?

1 Juan 3:4 “Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley”.

Romanos 6:23 primera parte “Porque la paga del pecado es muerte …”

“Satanás parece paralizado al contemplar la gloria y majestad de Cristo. El que en otro tiempo fuera uno de los querubines cubridores recuerda de dónde cayó. Él, que fuera serafín resplandeciente, ‘hijo de la aurora’, ¡cuán cambiado se ve, y cuán degradado! Está excluido para siempre del consejo en que antes se le honraba. Ve ahora a otro que, junto al Padre, vela su gloria. Ha visto la corona colocada sobre la cabeza de Cristo por un ángel de elevada estatura y majestuoso continente, y sabe que la posición exaltada que ocupa este ángel habría podido ser la suya” –El Conflicto de los Siglos, pág. 727.

“Satanás se precipitó en medio de sus secuaces e intentó incitar a la multitud a la acción. Pero llovió sobre ellos fuego de Dios desde el cielo, y consumió conjuntamente al magnate, al noble, al poderoso, al pobre y al miserable. Vi que unos quedaban pronto aniquilados mientras que otros sufrían por más tiempo. A cada cual se le castigaba según las obras que había hecho con su cuerpo. Algunos tardaban muchos días en consumirse, y aunque una parte de su cuerpo estaba ya consumida, el resto conservaba plena sensibilidad para el sufrimiento. Dijo el ángel: ‘El gusano de la vida no morirá ni su fuego se apagará mientras haya una partícula que consumir’ ” –Primeros Escritos, pág. 294.

LA FELICIDAD DE LOS REDIMIDOS

7. ¿Cómo purifica Dios la tierra y cuál será el gozo de los redimidos?

Malaquías 4:2, 3 “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salud; y saldréis y saltaréis como becerros de la manada. Y hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día que yo hago, ha dicho Jehová de los ejércitos”.

¿Quién será entonces el único soberano sobre la tierra?

Zacarías 14:9 “Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su Nombre”.

Lucas 1:31-33 “Y he aquí, concebirás en tu seno, y tendrás un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. Y le dará el Señor Dios el trono de David su padre. Y reinará en la casa de Jacob por siempre, y de su reino no habrá fin”.

“Dijo el ángel: ‘Satanás es la raíz, y sus hijos son las ramas. Ya están consumidos raíz y ramas. Han muerto de una muerte eterna. Nunca resucitarán y Dios tendrá un universo limpio’. Entonces miré y vi que el mismo fuego que había consumido a los malos quemaba los escombros y purificaba la tierra. Volví a mirar, y vi la tierra purificada. No quedaba la más leve señal de maldición. La quebrada y desigual superficie de la tierra era ya una dilatada planicie. Todo el universo de Dios estaba limpio y había terminado para siempre la gran controversia. Por doquiera posáramos la vista, todo era santo y hermoso. Toda la hueste de redimidos, viejos y jóvenes, grandes y pequeños, arrojaron sus brillantes coronas a los pies del Redentor y, postrándose reverentemente ante Él, adoraron al que vive por siempre. La hermosa tierra nueva, con toda su gloria, iba a ser la heredad eterna de los santos. El reino, el señorío y la grandeza del reino bajo todo el cielo fue dado entonces a los santos del Altísimo, que iban a poseerlo por siempre jamás” –Primeros Escritos, pág. 295.

PARA MEDITAR

Isaías 34:2; Salmo 11:6; 2 Pedro 3:7; Apocalipsis 15:3, 4.

“Todos los impíos del mundo están de pie ante el tribunal de Dios, acusados de alta traición contra el gobierno del cielo. No hay quien sostenga ni defienda la causa de ellos; no tienen disculpa; y se pronuncia contra ellos la sentencia de la muerte eterna…

“La superficie de la tierra parece una masa fundida –un inmenso lago de fuego hirviente. Es la hora del juicio y perdición de los hombres impíos–, ‘es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sión’ (Isaías 34:8)…

“La penalidad completa de la ley ha sido aplicada; las exigencias de la justicia han sido satisfechas; y el cielo y la tierra al contemplarlo, proclaman la justicia de Jehová” –El Conflicto de los Siglos, págs. 726, 731.

El juicio de los impíos durante el milenio

“‘No juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor; el cual sacará a luz las obras encubiertas de las tinieblas, y pondrá de manifiesto los propósitos de los corazones’ (1 Corintios 4:5, V.M.). Daniel declara que cuando vino el Anciano de días, ‘se dio el juicio a los santos del Altísimo’ (Daniel 7:22). En ese entonces reinarán los justos como reyes y sacerdotes de Dios. San Juan dice en el Apocalipsis: ‘Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar’. ‘Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años’ (Apocalipsis 20:4, 6). Entonces será cuando, como está predicho por San Pablo ‘los santos han de juzgar al mundo’ (1 Corintios 6:2)” – ¡Maranata: el Señor Viene!, pág. 333.

ATADO MIL AÑOS

1. Mirando hacia el pasado y el futuro, ¿qué expresaron dos profetas refiriéndose a Lucifer?

Isaías 14:12-14 “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las gentes. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto, junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi solio, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del aquilón; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”.

Apocalipsis 20:1-3 “Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una gran cadena en su mano. Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y selló sobre él, porque no engañe más a las naciones, hasta que mil años sean cumplidos. Después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo”.

“El profeta Isaías, mirando hacia lo por venir, ve en lontananza el tiempo en que Satanás será derrocado, y exclama: ‘¡Cómo caíste de los cielos, oh Lucero, hijo de la aurora! ¡Has sido derribado por tierra, tú que abatiste las naciones!… Tú eres aquel que dijiste en tu corazón: ¡Al cielo subiré; sobre las estrellas de Dios ensalzaré mi trono!’. ‘¡Seré semejante al Altísimo! ¡Pero ciertamente al infierno serás abatido, a los lados del hoyo! Los que te vieren clavarán en ti la vista, y de ti se cerciorarán, diciendo: ¿Es éste el varón que hizo temblar la tierra, que sacudió los reinos; que convirtió el mundo en un desierto, y destruyó sus ciudades; y a sus prisioneros nunca los soltaba, para que volviesen a casa?’ (Isaías 14:12-17, V.M.)…

“El autor del Apocalipsis predice el destierro de Satanás y el estado caótico y de desolación a que será reducida la tierra; y declara que este estado de cosas subsistirá por mil años. Después de descritas las escenas de la segunda venida del Señor y la destrucción de los impíos, la profecía prosigue: ‘Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano. Y prendió al dragón... y le ató por mil años;…’ ” –El Conflicto de los Siglos, págs. 717, 716.

EL JUICIO DE LOS IMPÍOS

2. ¿Qué está sustentado bíblicamente acerca del juicio de los impíos? ¿Quiénes tomarán parte en el juicio de los impíos?

Apocalipsis 20:4 “Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi a las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, que no habían adorado la bestia, ni a su imagen, y no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años”.

1 Corintios 6:2. “¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?”.

“Durante los mil años que transcurrirán entre la primera resurrección y la segunda, se verificará el juicio de los impíos. El apóstol señala este juicio como un acontecimiento que sigue al segundo advenimiento... Daniel declara que cuando vino el Anciano de días, ‘se dio el juicio a los santos del Altísimo’ (Daniel 7:22). En ese entonces reinarán los justos como reyes y sacerdotes de Dios. San Juan dice en el Apocalipsis: ‘Vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio’. ‘Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años’ (Apocalipsis 20:4, 6). Entonces será cuando, como está predicho por San Pablo ‘los santos han de juzgar al mundo’ (1 Corintios 6:2). Junto con Cristo juzgan a los impíos, comparando sus actos con el libro de la ley, la Biblia, y fallando cada caso en conformidad con los actos que cometieron por medio de su cuerpo. Entonces lo que los malos tienen que sufrir es medido según sus obras, y queda anotado frente a sus nombres en el libro de la muerte” –El Conflicto de los Siglos, págs. 718, 719.

3. ¿Quién está a la cabeza de este juicio?

2 Timoteo 4:1 “Requiero yo, pues, delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar a los vivos y los muertos en su manifestación y en su reino”.

Juan 5:22 “Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo”.

‘Después vi tronos en los cuales estaban sentados Jesús y los redimidos. Los santos reinaban como reyes y sacerdotes de Dios. En unión con los suyos juzgaba Cristo a los impíos muertos, comparando sus acciones con el libro del estatuto, la Palabra de Dios, y fallando cada caso según lo hecho con el cuerpo. Después sentenciaban a los impíos a la pena que debían sufrir de acuerdo con sus obras, y quedaba escrita frente a sus nombres en el libro de la muerte” –Primeros Escritos, pág. 290.

EL JUICIO DE SATANÁS Y DE SUS ÁNGELES

4. ¿Quiénes más serán juzgados en ese juicio? ¿Por qué Satanás recibirá la mayor sentencia?

1 Corintios 6:3 “¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de este siglo?”.

2 Pedro 2:4 “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que habían pecado, sino que habiéndolos despeñado en el infierno con cadenas de oscuridad, los entregó para ser reservados al juicio”.

Judas 6 “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día”.

“También Satanás y los ángeles malos son juzgados por Cristo y su pueblo. San Pablo dice: ‘¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?’ (Vers. 3). Y San Judas declara que ‘a los ángeles que no guardaron su original estado, sino que dejaron su propia habitación, los ha guardado en prisiones eternas, bajo tinieblas, hasta el juicio del gran día’ (S. Judas 6, V.M.)” –El Conflicto de los Siglos, pág. 719.

“También Satanás y sus ángeles fueron juzgados por Jesús y los santos. El castigo de Satanás había de ser mucho más terrible que el de aquellos a quienes engañó. Su sufrimiento había de ser incomparablemente mayor. Después de perecer todos los que fueron engañados por él, Satanás iba a continuar viviendo para sufrir mucho más tiempo” –Primeros Escritos, págs. 290, 291.

DESPUÉS DE LOS MIL AÑOS

5. ¿Qué acontecimientos suceden al fin de los mil años en el cielo? ¿Cómo prepara Jesús el lugar para establecer la santa ciudad en esta tierra?

Apocalipsis 21:2 “Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalén nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”.

Zacarías 14:4. “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de las Olivas, que está frente a Jerusalén al oriente. Y el monte de las Olivas, se partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente haciendo un valle muy grande;  y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el mediodía”.

“Al fin de los mil años, Cristo regresa otra vez a la tierra. Le acompaña la hueste de los redimidos, y le sigue una comitiva de ángeles...

“Cristo baja sobre el Monte de los Olivos, de donde ascendió después de su resurrección, y donde los ángeles repitieron la promesa de su regreso. El profeta dice: ‘Vendrá Jehová mi Dios, y con Él todos los santos’. ‘Y afirmaránse sus pies en aquel día sobre el monte de las Olivas, que está frente de Jerusalem a la parte de oriente: y el monte de las Olivas, se partirá por medio... haciendo un muy grande valle’. ‘Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre’ (Zacarías 14:5, 4, 9). La nueva Jerusalén, descendiendo del cielo en su deslumbrante esplendor, se asienta en el lugar purificado y preparado para recibirla, y Cristo, su pueblo y los ángeles, entran en la santa ciudad” –El Conflicto de los Siglos, págs. 720, 721.

6. ¿Quiénes resucitan en la segunda resurrección? ¿Qué diferencia habrá entre la primera y la segunda resurrección?

Apocalipsis 20:5 primera parte, 6 “Mas los otros muertos no tornaron a vivir hasta que se cumplieron mil años… Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años”.

Juan 5:28, 29 “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz. Y los que hicieron bien, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron mal, a resurrección de condenación”.

“Al fin de los mil años vendrá la segunda resurrección. Entonces los impíos serán resucitados, y comparecerán ante Dios para la ejecución del ‘juicio decretado’. Así el escritor del Apocalipsis, después de haber descrito la resurrección de los justos, dice: ‘Los otros muertos no tornaron a vivir hasta que sean cumplidos mil años’ (Apocalipsis 20:5). E Isaías declara, con respecto a los impíos: ‘Serán juntados como se juntan los presos en el calabozo, y estarán encerrados en la cárcel; y después de muchos días serán sacados al suplicio’ (Isaías 24:22, V.M.)” –El Conflicto de los Siglos, pág. 719.

“Después, con terrible y pavorosa majestad, Jesús llamó a los impíos muertos, quienes resucitaron con los mismos cuerpos débiles y enfermizos con que habían bajado al sepulcro. ¡Qué espectáculo! ¡Qué escena! En la primera resurrección todos surgieron con inmortal florescencia; pero en la segunda se ven en todos los estigmas de la maldición. Juntos resucitan los reyes y magnates de la tierra, los bajos y los ruines, los eruditos y los ignorantes” –Primeros Escritos, pág. 292.

NUESTRO ANHELO ES RESUCITAR EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN

7. Si anhelamos resucitar en la resurrección de los santos, ¿qué nos recomienda el Señor en su Palabra?

1 Juan 5:11, 12 “Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida”.

2 Pedro 3:9, 11, 13, 14 “El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento… Pues, como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones… Bien que esperamos cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en esperanza de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de Él sin mácula, y sin reprensión, en paz”.

“Todos nosotros, como seres bendecidos por Dios con facultades de razonamiento, inteligencia y juicio, deberíamos reconocer nuestra responsabilidad ante Dios. La vida que nos ha dado es una responsabilidad sagrada, y ningún momento de ella ha de ser considerado livianamente, pues hemos de encontrarlo nuevamente en el registro del juicio. Nuestras vidas están tan ciertamente trazadas en los libros del cielo como una fotografía en la placa del fotógrafo. No sólo se nos hace responsables por lo que hacemos, sino por lo que hemos dejado sin hacer” –A Fin de Conocerle, pág. 93.

“Tendremos que dar cuenta de nuestros caracteres no desarrollados, de las oportunidades que no aprovechamos (The Review and Herald, 22 de septiembre de 1891)” –Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 998.

PARA MEDITAR

Judas 14, 15; 1 Pedro 4:18, 19; Salmo 37:9; Apocalipsis 5:11, 12, 13.

“Todos contemplan al Hijo del hombre; y los mismos que le despreciaron y escarnecieron; los que le pusieron la corona de espinas en su sagrada frente; los que le hirieron con la caña, le ven ahora en toda su regia majestad. Los que le escupieron en el rostro cuando se lo juzgó rehuyen ahora su penetrante mirada y la refulgencia de su semblante. Quienes le traspasaron las manos y los pies con los clavos notan las cicatrices de la crucifixión. Quienes alancearon su costado ven ahora en su cuerpo la señal de su crueldad” –Primeros Escritos, pág. 292.

“Los impíos salen de sus tumbas tales como a ellas bajaron, con la misma enemistad hacia Cristo y el mismo espíritu de rebelión. No disponen de un nuevo tiempo de gracia para remediar los defectos de su vida pasada, pues de nada les serviría” –El Conflicto de los Siglos, pág. 720.

“Oí, de parte de los ángeles y de los santos redimidos, exclamaciones de triunfo que resonaban como diez mil instrumentos músicos, porque ya no se verían ellos molestados ni tentados por Satanás, y porque los habitantes de otros mundos quedaban libres de él y de sus tentaciones” –Primeros Escritos, pág. 290.

Coronas y felicidad para el pueblo de DIOS

He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo” (Apocalipsis 3:11, 12).

LOS SALVOS RECIBEN LA CORONA

1. ¿Qué promesa bíblica se cumplirá cuando lleguemos al cielo?

1 Pedro 5:4 “Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”.

Apocalipsis 3:11 “He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”.

“Vi después un gran número de ángeles que traían de la ciudad brillantes coronas, una para cada santo, cuyo nombre estaba inscrito en ella. A medida que Jesús pedía las coronas, los ángeles se las presentaban y con su propia diestra el amable Jesús las ponía en la cabeza de los santos. Asimismo los ángeles trajeron arpas y Jesús las presentó a los santos. Los caudillos de los ángeles preludiaban la nota del cántico que era luego entonado por todas las voces en agradecida y dichosa alabanza. Todas las manos pulsaban hábilmente las cuerdas del arpa y dejaban oír melodiosa música en fuertes y perfectos acordes” –Primeros Escritos, pág. 288.

LA MORADA DE LOS SALVOS

2. ¿Cuál será la morada de los salvos en el cielo?

Apocalipsis 21:10 “Y llevóme en Espíritu a un grande y alto monte, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios”.

Isaías 26:2 “Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades”.

¿De qué estará satisfecho nuestro Señor Jesucristo?

Isaías 53:11 “Del trabajo de su alma verá y será saciado; con su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos”.

“Después vi que Jesús conducía a los redimidos a la puerta de la ciudad; y al llegar a ella la hizo girar sobre sus goznes relumbrantes y mandó que entraran todas las gentes que hubiesen guardado la verdad. Dentro de la ciudad había todo lo que pudiese agradar a la vista. Por doquiera los redimidos contemplaban abundante gloria. Jesús miró entonces a sus redimidos santos, cuyo semblante irradiaba gloria, y fijando en ellos sus ojos bondadosos les dijo con voz rica y musical: ‘Contemplo el trabajo de mi alma, y estoy satisfecho. Vuestra es esta excelsa gloria para que la disfrutéis eternamente. Terminaron vuestros pesares. No habrá más muerte ni llanto ni pesar ni dolor’. Vi que la hueste de los redimidos se postraba y echaba sus brillantes coronas a los pies de Jesús; y cuando su bondadosa mano los alzó del suelo, pulsaron sus áureas arpas y llenaron el cielo con su deleitosa música y cánticos al Cordero” –Primeros Escritos, pág. 288.

EL FRUTO DEL ÁRBOL DE LA VIDA

3. ¿Qué promesa de Dios se cumplirá entonces?

Apocalipsis 2:7 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”.

Como en Edén, ¿qué abundará en la tierra renovada?

Apocalipsis 22:2 “En el medio de la plaza de ella, y de  una y otra parte del río, estaba el árbol de vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”.

Ezequiel 47:12 “Y junto al arroyo, en su ribera de una y otra parte crecerá todo árbol de comer; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto, a sus meses madurará, porque sus aguas salen del Santuario; su fruto será para alimento, y su hoja para medicina”.

“Vi luego que Jesús conducía a su pueblo al árbol de la vida, y nuevamente oímos que su hermosa voz, más dulce que cuantas melodías escucharon jamás los mortales decía: ‘Las hojas de este árbol son para la sanidad de las naciones. Comed todos de ellas’. El árbol de vida daba hermosísimos frutos, de los que los santos podían comer libremente. En la ciudad había un brillantísimo trono, del que manaba un puro río de agua de vida, clara como el cristal. A uno y a otro lado de ese río estaba el árbol de la vida, y en las márgenes había otros hermosos árboles que llevaban fruto bueno para comer…

“Vi el fruto del árbol de la vida, el maná, almendras, higos, granadas, uvas y muchas otras especies de frutas” –Primeros Escritos, págs. 288, 289, 19.

PARTICIPANDO EN LA GRAN CENA

4. ¿Qué se celebrará, entonces, cuando los redimidos estén con su Redentor? ¿Quién servirá en la gran cena?

Apocalipsis 19:9 “Y él me dice: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena del Cordero. Y me dijo: Estas palabras de Dios son verdaderas”.

Mateo 26:29 “Y os digo, que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día, cuando lo he de beber nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.

Lucas 22:28-30 “Empero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones. Yo pues os ordeno un reino, como mi Padre me lo ordenó a mí, para que comáis y bebáis en mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos juzgando a las doce tribus de Israel”.

“Este templo estaba sostenido por siete columnas de oro transparente, con engastes de hermosísimas perlas. No me es posible describir las maravillas que vi. ¡Oh, si yo supiera el idioma de Canaán! ¡Entonces podría contar algo de la gloria del mundo mejor! Vi tablas de piedra en que estaban esculpidos en letras de oro los nombres de los 144.000. Después de admirar la gloria del templo, salimos y Jesús nos dejó para ir a la ciudad. Pronto oímos su amable voz que decía: ‘Venid, pueblo mío; habéis salido de una gran tribulación y hecho mi voluntad. Sufristeis por mí. Venid a la cena, que yo me ceñiré para serviros’. Nosotros exclamamos: ‘¡Aleluya! ¡Gloria!’ y entramos en la ciudad. Vi una mesa de plata pura, de muchos kilómetros de longitud, y sin embargo nuestra vista la abarcaba toda” –Primeros Escritos, pág. 19.

NUEVOS HORIZONTES DE CONOCIMIENTO

5. En este mundo, ¿podemos comprender cabalmente el gran amor de Dios y el plan de salvación?

Romanos 11:33 “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”.

Deuteronomio 29:29 “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y nuestros hijos por siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley”.

¿Qué promesas tenemos para el futuro?

1 Corintios 13:9, 10, 12 “Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos. Mas cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será quitado”.

“En esta vida, podemos apenas empezar a comprender el tema maravilloso de la redención. Con nuestra inteligencia limitada podemos considerar con todo fervor la ignominia y la gloria, la vida y la muerte, la justicia y la misericordia que se tocan en la cruz; pero ni con la mayor tensión de nuestras facultades mentales llegamos a comprender todo su significado. La largura y anchura, la profundidad y altura del amor redentor se comprenden tan sólo confusamente. El plan de la redención no se entenderá por completo ni siquiera cuando los rescatados vean como serán vistos ellos mismos y conozcan cómo serán conocidos; pero a través de las edades sin fin, nuevas verdades se desplegarán continuamente ante la mente admirada y deleitada. Aunque las aflicciones, las penas y las tentaciones terrenales hayan concluido, y aunque la causa de ellas haya sido suprimida, el pueblo de Dios tendrá siempre un conocimiento claro e inteligente de lo que costó su salvación” –El Conflicto de los Siglos, pág. 709.

6. En la patria de los redimidos, ¿quién se encargará de seguir educándonos?

Isaías 54:13 “Y todos tus hijos serán enseñados de Jehová, y multiplicará la paz de tus hijos”.

Juan 6:45 “Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene a mí”.

¿Cuál será la materia principal de enseñanza?

Efesios 1:20, 21 “La cual obró en Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole a su diestra en los cielos, sobre todo principado, y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, mas aun en el venidero”.

“La cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante toda la eternidad. En el Cristo glorificado, contemplarán al Cristo crucificado. Nunca olvidarán que Aquel cuyo poder creó los mundos innumerables y los sostiene a través de la inmensidad del espacio, el Amado de Dios, la Majestad del cielo, Aquel a quien los querubines y los serafines resplandecientes se deleitan en adorar –se humilló para levantar al hombre caído–; que llevó la culpa y el oprobio del pecado, y sintió el ocultamiento del rostro de su Padre, hasta que la maldición de un mundo perdido quebrantó su corazón y le arrancó la vida en la cruz del Calvario. El hecho de que el Hacedor de todos los mundos, el Árbitro de todos los destinos, dejase su gloria y se humillase por amor al hombre, despertará eternamente la admiración y adoración del universo. Cuando las naciones de los salvos miren a su Redentor y vean la gloria eterna del Padre brillar en su rostro; cuando contemplen su trono, que es desde la eternidad hasta la eternidad, y sepan que su reino no tendrá fin, entonces prorrumpirán en un cántico de júbilo: ‘¡Digno, digno es el Cordero que fue inmolado, y nos ha redimido para Dios con su propia preciosísima sangre!’ ” –El Conflicto de los Siglos, págs. 709, 710.

ALGO INIMAGINABLE NOS ESPERA

7. ¿Podemos imaginar o describir la grandeza y la gloria del reino preparado para los redimidos?

1 Corintios 2:9 “Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó. Ni han subido en corazón de hombre, son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman”.

Isaías 28:5 “En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura a las reliquias de su pueblo”.

“Las palabras son demasiado pobres para intentar una descripción del cielo. Siempre que se vuelve a presentar ante mi vista, el espectáculo me anonada de admiración. Arrobada por el insuperable esplendor y la excelsa gloria, dejo caer la pluma exclamando: ‘¡Oh! ¡Qué amor, qué maravilloso amor!’. El lenguaje más exaltado no bastaría para describir la gloria del cielo ni las incomparables profundidades del amor del Salvador” –Primeros Escritos, pág. 289.

PARA MEDITAR

Isaías 53:7-11; Filipenses 2:6-11; Lucas 1:31-33.

“Dios ha confiado a los seres mortales preciosos tesoros de verdad. Estas gemas pueden compararse a una hermosa fruta que ha de presentarse a la gente en vasos limpios, puros y santos, para que acepten esa fruta y disfruten de ella para la gloria de Dios (Manuscrito 127, 1902)” –El Evangelismo, pág. 255.

“Jesús presenta un manto blanco, una corona de gloria más rica que la que jamás haya adornado las sienes de un monarca, y títulos por encima de los que tienen los honorables príncipes. La recompensa de una vida dedicada al servicio de Cristo excede a cualquier cosa que la imaginación humana pueda abarcar” –A Fin de Conocerle, pág. 92.

Castigo de Babilonia y condición de la tierra

He aquí que Jehová vacía la tierra, y la desnuda, y trastorna su haz, y hace esparcir sus moradores… Del todo será vaciada la y enteramente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra… Y la tierra se inficionó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, rompieron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y se disminuyeron los hombres” (Isaías 24: 1, 3, 5, 6).

LOS JUICIOS DE DIOS SOBRE BABILONIA

1. ¿Qué pasará con Babilonia cuando Dios ponga fin al cautiverio de su pueblo?

Apocalipsis 18:5-10 “Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Tornadle a dar como ella os ha dado, y pagadle el doble según sus obras; en el cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado. Cuanto ella se ha glorificado, y ha estado en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada reina, y no soy viuda, y no veré llanto. Por lo cual, en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios es fuerte, que la juzgará. Y llorarán y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra, los cuales han fornicado con ella y han vivido en deleites, cuando ellos vieren el humo de su incendio, estando lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad de Babilonia, aquella fuerte ciudad; porque en una hora vino tu juicio!”

“‘Juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia’ (Santiago 2:13). No pasará mucho tiempo antes que ellos estén ante el Juez de toda la tierra para rendir cuenta del dolor que han causado a los cuerpos y las almas de los que forman la herencia divina. Pueden ahora permitirse falsas acusaciones, pueden ridiculizar a aquellos que Dios ha señalado para hacer su obra. Pueden enviar a los creyentes en Dios a la cárcel, a los trabajos forzados, al destierro, a la muerte; pero por toda angustia infligida, por toda lágrima vertida, tendrán que dar cuenta. Dios les pagará doblemente por sus pecados. Con respecto a Babilonia, el símbolo de la iglesia apóstata, Dios dice a sus ministros de juicio: ‘Sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Tornadle a dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según su obra; en el cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado’ (Apocalipsis 18:5, 6)” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 142.

“Tales son los juicios que caen sobre Babilonia en el día de la ira de Dios. La gran ciudad ha llenado la medida de su iniquidad; ha llegado su hora; está madura para la destrucción” –El Conflicto de los Siglos, pág. 711.

2. ¿Cómo ven los impíos a los justos?

Salmo 11:2 “Porque he aquí, los malos flecharon el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón”.

Salmo 64:2-4 “Escóndeme del secreto consejo de los malignos, de la conspiración de los que obran iniquidad. Que amolaron su lengua como cuchillo, y armaron por su saeta palabra amarga, para asaetear a escondidas al íntegro. De improviso lo asaetean, y no temen”.

¿Qué pasará con los impíos que se deleitaron en el mal y se opusieron a Dios y a su obra?

Salmo 11:5, 6 “Jehová prueba al justo; empero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece. Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos”.

“Los impíos están llenos de pesar, no por su indiferencia pecaminosa para con Dios y sus semejantes, sino porque Dios haya vencido. Lamentan el resultado obtenido; pero no se arrepienten de su maldad. Si pudiesen hacerlo, no dejarían de probar cualquier medio para vencer.

“El mundo ve a aquellos mismos de quienes se burló y a quienes deseó exterminar, pasar sanos y salvos por entre pestilencias, tempestades y terremotos. El que es un fuego consumidor para los transgresores de su ley, es un seguro pabellón para su pueblo” –El Conflicto de los Siglos, pág. 712.

3. ¿Qué trabajo hicieron los falsos ministros en contra de Dios y de su rebaño?

Ezequiel 13:22 “Por cuanto entristecisteis con mentira el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y esforzasteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo”.

Jeremías 6:14 “Y curan el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo, Paz, paz; y no hay paz”.

Jeremías 23:1 “¡Ay de los pastores que desperdician y derraman las ovejas de mi majada! dice Jehová”.

Jeremías 25:34, 35 “Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para ser vosotros degollados y esparcidos, y caeréis como vaso de codicia. Y acabaráse la huida de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño”.

Aunque demasiado tarde, ¿qué discernirán?

“El ministro que sacrificó la verdad para ganar el favor de los hombres, discierne ahora el carácter e influencia de sus enseñanzas. Es aparente que un ojo omnisciente le seguía cuando estaba en el púlpito, cuando andaba por las calles, cuando se mezclaba con los hombres en las diferentes escenas de la vida. Cada emoción del alma, cada línea escrita, cada palabra pronunciada, cada acción encaminada a hacer descansar a los hombres en una falsa seguridad, fue una siembra; y ahora, en las almas miserables y perdidas que le rodean, él contempla la cosecha…

“Los ministros y el pueblo ven que no sostuvieron la debida relación con Dios. Ven que se rebelaron contra el Autor de toda ley justa y recta. El rechazamiento de los preceptos divinos dio origen a miles de fuentes de mal, discordia, odio e iniquidad, hasta que la tierra se convirtió en un vasto campo de luchas, en un abismo de corrupción… Ningún lenguaje puede expresar la vehemencia con que los desobedientes y desleales desean lo que perdieron para siempre: la vida eterna” –El Conflicto de los Siglos, págs. 712, 713.

LA SITUACIÓN DE LOS IMPÍOS

4. ¿Cómo relatan los profetas el castigo de los impíos cuando el tiempo de la misericordia se acabe?

Zacarías 14:12, 13 “Y esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se disolverá estando ellos sobre sus pies, y se consumirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se les deshará en su boca. Y acontecerá en aquel día que habrá en ellos gran quebrantamiento de Jehová; porque trabará cada uno de la mano de su compañero, y su mano echará contra la mano de su compañero”.

Jeremías 25:33 “Y serán muertos de Jehová en aquel día desde un cabo de la tierra hasta el otro cabo; no se endecharán, ni se reunirán, ni serán enterrados; como estiércol serán sobre la haz de la tierra”.

“‘Y ésta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que hayan peleado contra Jerusalem: Se les consumirán las carnes estando sobre sus pies, y los ojos se les consumirán en sus cuencas, y se les consumirá la lengua en su boca. Y sucederá en aquel día que habrá entre ellos una grande consternación procedente de Jehová, y trabará cada cual la mano de su prójimo; y la mano de éste se levantará contra la mano de su compañero’ (Zacarías 14:12, 13, V.M.). En la loca lucha de sus propias desenfrenadas pasiones y debido al terrible derramamiento de la ira de Dios sin mezcla de piedad, caen los impíos habitantes de la tierra: sacerdotes, gobernantes y el pueblo en general, ricos y pobres, grandes y pequeños. ‘Y los muertos por Jehová en aquel día estarán tendidos de cabo a cabo de la tierra; no serán llorados, ni recogidos, ni enterrados’ (Jeremías 25:33, V.M.)” –El Conflicto de los Siglos, pág. 715.

LA TIERRA COMPLETAMENTE VACIADA

5. Después que los impíos reciban la paga de sus pecados, ¿cómo quedará al final la tierra?

Apocalipsis 19:17, 18 “Y vi un ángel que estaba en el sol, y clamó con gran voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid, congregaos a la cena del gran Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carne de fuertes, y carne de caballos y de los que están sentados sobre ellos; y carne de todos, libres y siervos, pequeños y grandes”.

Jeremías 4:23-26 “Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz. Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos. Miré, y no parecía hombre, y todas las aves del cielo se habían ido. Miré, y he aquí el Carmelo desierto, y todas sus ciudades eran asoladas a la presencia de Jehová, a la presencia del furor de su ira”.

“Se asemejaba a un desolado desierto. Las ciudades y las aldeas, sacudidas por el terremoto, yacían en ruinas. Las montañas, descuajadas de sus asientos, habían dejado grandes cavernas. Sobre toda la superficie de la tierra estaban esparcidos los desmochados peñascos que había lanzado el mar o se habían desprendido de la misma tierra. Corpulentos árboles desarraigados estaban tendidos por el suelo” –Primeros Escritos, págs. 289, 290.

MIL AÑOS DE AISLAMIENTO

6. ¿Quiénes quedarán todavía en la tierra desolada?

Apocalipsis 20:1, 2 “Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una gran cadena en su mano. Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años”.

¿Qué se entiende por el abismo mencionado en estos versículos?

Génesis 1:2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas”.

“La desolada tierra iba ser la habitación de Satanás y sus malignos ángeles… Durante mil años iba a poder gozar del fruto de la maldición que había causado. Recluido en la tierra, no tendrá ocasión de ir a otros planetas para tentar y molestar a quienes no han caído. Durante todo ese tiempo Satanás sufrirá muchísimo. Sus características malignas han estado en constante ejercicio desde su caída; pero se verá entonces privado de su poder y obligado a reflexionar con terror y temblor en lo que le reserva el porvenir cuando haya de penar por todo el mal que hizo y ser castigado por todos los pecados que hizo cometer” –Primeros Escritos, pág. 290.

APROVECHANDO LA OFERTA DE DIOS

7. ¿Qué debemos aprovechar, hoy, mientras su voz nos invita a aceptar la gran oferta de salvación?

1 Timoteo 2:4 “El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad”.

Hebreos 3:13-15 “Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado. Porque participantes de Cristo somos hechos, con tal que conservemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza. Entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación”.

“El Espíritu de Dios es concedido libremente para que todos puedan echar mano de los medios de salvación. Así es cómo Cristo ‘la Luz verdadera’, ‘alumbra a todo hombre que viene a este mundo’ (S. Juan 1:9). Los hombres se privan de la salvación porque rehúsan voluntariamente la dádiva de vida” –El Conflicto de los Siglos, pág. 305.

“Ahora es cuando debemos mantenernos, nosotros y nuestros hijos, sin mancha del mundo. Ahora hemos de lavar las ropas de nuestro carácter y emblanquecerlas en la sangre del Cordero. Ahora debemos vencer el orgullo, la pasión y la pereza espiritual. Ahora debemos despertar y hacer especiales esfuerzos para hacer simétrico nuestro carácter. ‘Si oyeres su voz hoy, no endurezcáis vuestros corazones’ (Hebreos 4:7)” –Testimonios Selectos, tomo 1,  pág. 188.

PARA MEDITAR

Apocalipsis 18:6-10; Mateo 25:34; Isaías 40:1-5.

“Sabemos que el último gran conflicto será el esfuerzo más decidido de Satanás para cumplir sus propósitos. Vendrá, no solamente como león rugiente, sino como seductor, revistiendo el pecado con hermosas vestimentas de luz a fin de poder capturar en su trampa a los seres humanos” –Alza tus Ojos, pág. 150.

“‘Viene el príncipe de este mundo –dice Jesús–; mas no tiene nada en mí’. No había en Él nada que respondiera a los sofismas de Satanás. Él no consintió en pecar. Ni siquiera por un pensamiento cedió a la tentación. Así también podemos hacer nosotros. La humanidad de Cristo estaba unida con la divinidad. Fue hecho idóneo para el conflicto mediante la permanencia del Espíritu Santo en Él. Y Él vino para hacernos participantes de la naturaleza divina. Mientras estemos unidos con Él por la fe, el pecado no tendrá dominio sobre nosotros” –El Deseado de Todas las Gentes, págs. 98, 99.

De la lucha la triunfo

“El pueblo de Dios –algunos en las celdas de las cárceles, otros escondidos en ignorados escondrijos de bosques y montañas– invoca aún la protección divina, mientras que por todas partes compañías de hombres armados, instigados por legiones de ángeles malos, se disponen a emprender la obra de muerte. Entonces, en la hora de supremo apuro, es cuando el Dios de Israel intervendrá para librar a sus escogidos. El Señor dice: ‘Vosotros tendréis canción, como en noche en que se celebra pascua; y alegría de corazón, como el que va… al monte de Jehová, al Fuerte de Israel. Y Jehová hará oír su voz potente, y hará ver el descender de su brazo, con furor de rostro, y llama de fuego consumidor; con dispersión, con avenida, y piedra de granizo’ (Isaías 30:29, 30)” –El Conflicto de los Siglos, pág. 693.

RESURRECCIÓN PARCIAL

1. Además de traer liberación a sus hijos probados, ¿qué generará la voz de Dios que se escucha durante la séptima plaga?

Daniel 12:1, 2 “Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran Príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces; mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”.

Isaías 49:24, 25 “¿Será quitada la presa al valiente? ¿Libertaráse la cautividad legítima? Así empero dice Jehová: Cierto, la cautividad será quitada al valiente, y la presa del robusto será librada; y tu pleito yo lo pleitearé, y yo salvaré a tus hijos”.

“En rápida sucesión se produjeron señales y prodigios. Todo parecía haberse desquiciado. Cesaron de fluir los ríos. Aparecieron densas y tenebrosas nubes que entrechocaban unas con otras. Pero había un claro de persistente esplendor de donde salía la voz de Dios como el sonido de muchas aguas estremeciendo los cielos y la tierra. Sobrevino un tremendo terremoto. Abriéronse los sepulcros y los que habían muerto teniendo fe en el mensaje del tercer ángel y guardando el sábado se levantaron, glorificados, de sus polvorientos lechos para escuchar el pacto de paz que Dios iba a hacer con quienes habían observado su ley” –Primeros Escritos, pág. 285.

2. ¿Qué declarará Dios Padre a su pueblo y cuándo?

Marcos 13:32 “Empero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”.

“El firmamento se abría y cerraba en violenta conmoción. Las montañas se agitaban como cañas batidas por el viento, arrojando peñascos por todo el derredor. El mar hervía como una caldera y lanzaba piedras a la tierra. Al declarar Dios el día y la hora de la venida de Jesús y conferir el sempiterno pacto a su pueblo, pronunciaba una frase y se detenía mientras las palabras de la frase retumbaban por toda la tierra. El Israel de Dios permanecía con la mirada fija en lo alto, escuchando las palabras según iban saliendo de labios de Jehová y retumbaban por toda la tierra con el estruendo de horrísonos truenos. Era un espectáculo pavorosamente solemne. Al final de cada frase los santos exclamaban: ‘¡Gloria! ¡Aleluya!’. Estaban sus semblantes iluminados por la gloria de Dios, y refulgían como el rostro de Moisés, al bajar del Sinaí. Los malvados no podían mirarlos porque los ofuscaba el resplandor. Y cuando Dios derramó la sempiterna bendición sobre quienes le habían honrado santificando el sábado, resonó un potente grito de victoria sobre la bestia y su imagen” –Primeros Escritos, págs. 285, 286. [La cursiva es nuestra].

EL REGRESO DEL SEÑOR

3. ¿Cuál será el acontecimiento más grande de todos los tiempos que entonces tendrá su maravilloso cumplimiento?

Apocalipsis 19:11-16 “Y vi el cielo abierto: y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea. Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno entendía sino Él mismo. Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre, y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio. Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las gentes. Y Él los regirá con vara de hierro; y pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.

Lucas 21:27 “Y entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con potestad y majestad grande”.

“Pronto apareció la gran nube blanca sobre la que venía sentado el Hijo del hombre. Al vislumbrarse a la distancia, parecía muy pequeña. El ángel dijo que era la señal del Hijo del hombre. Cuando se acercó a la tierra, pudimos contemplar la excelsa gloria y majestad de Jesús al avanzar como vencedor. Una comitiva de santos ángeles ceñidos de brillantes coronas le escoltaban en su camino. No hay lenguaje capaz de describir la magnificencia esplendorosa del espectáculo. Se iba acercando la viviente nube de insuperable gloria y majestad, y pudimos contemplar claramente la hermosa persona de Jesús. No llevaba corona de espinas, sino que ceñía su frente santa una corona de gloria. Sobre sus vestidos y muslo aparecía escrito el título de Rey de reyes y Señor de señores. Su aspecto era tan brillante como el sol de mediodía; sus ojos como llama de fuego; y sus pies parecían de fino bronce. Resonaba su voz como un concierto armónico de instrumentos músicos. La tierra temblaba delante de Él; los cielos se apartaron como arrollado pergamino, y las montañas e islas se descuajaron de su asiento” –Primeros Escritos, pág. 286.

4. ¿Quiénes recibirán al Hijo de Dios en su segunda venida?

Apocalipsis 14:1 “Y miré, y he aquí, el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el Nombre de su Padre escrito en sus frentes”.

Isaías 25:9 “Y se dirá en aquel día: He aquí este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud”.

“‘He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará;… nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación’ (Isaías 25:9).

“¡Jesús viene! Pero no para escuchar los ayes de la humanidad ni para oír la confesión de los pecados del pecador culpable, ni para dirigirle palabras de perdón; porque el caso de cada uno ya habrá sido decidido para vida o para muerte. Los que hayan vivido en pecado continuarán siendo pecadores para siempre. Los que hayan confesado sus pecados a Jesús en el santuario, que lo hayan hecho su amigo y hayan amado su venida, tendrán el perdón escrito por todos sus pecados, y después de haber purificado sus almas ‘mediante la obediencia a la verdad’, permanecerán puros y santos para siempre” –Exaltad a Jesús, pág. 373.

EL CASTIGO DE LOS IMPÍOS

5. ¿Qué pasa con los impíos a la venida de nuestro Salvador y Señor Jesucristo?

Apocalipsis 6:15-17 “Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes. Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero. Porque el gran día de su ira es venido, ¿y quién podrá estar firme?”.

2 Tesalonicenses 1:8, 9 “En llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; Los cuales serán castigados de eterna perdición por la presencia del Señor, y por la gloria de su potencia”.

“Los que poco antes hubieran exterminado de la tierra a los fieles hijos de Dios, presenciaban ahora la gloria de Dios que sobre éstos reposaba. Y en medio de su terror, los impíos oían las voces de los santos que en gozosas estrofas decían: ‘He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará” –Primeros Escritos, pág. 287.

“El Rey de reyes desciende en la nube, envuelto en llamas de fuego. El cielo se recoge como un libro que se enrolla, la tierra tiembla ante su presencia, y todo monte y toda isla se mueven de sus lugares. ‘Vendrá nuestro Dios, y no callará: fuego consumirá delante de él, y en derredor suyo habrá tempestad grande. Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo’ (Salmo 50:3, 4)” –El Conflicto de los Siglos, pág. 699.

LA RESURRECCIÓN GENERAL DE LOS JUSTOS

6. ¿Qué otro extraordinario acontecimiento se lleva a cabo? ¿Qué rumbo emprenderán ahora los salvados junto a su Redentor?

1 Tesalonicenses 4:16, 17 “Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

Juan 17:24 “Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo; para que vean mi gloria que me has dado; por cuanto me has amado desde antes de la constitución del mundo”.

“Entre las oscilaciones de la tierra, las llamaradas de los relámpagos y el fragor de los truenos, el Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas de los justos, y levantando luego las manos al cielo, exclama: ‘¡Despertaos, despertaos, despertaos, los que dormís en el polvo, y levantaos!’. Por toda la superficie de la tierra, los muertos oirán esa voz; y los que la oigan vivirán. Y toda la tierra repercutirá bajo las pisadas de la multitud extraordinaria de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. De la prisión de la muerte sale revestida de gloria inmortal gritando: ‘¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?’ (1 Corintios 15:55). Y los justos vivos unen sus voces a las de los santos resucitados en prolongada y alegre aclamación de victoria” –El Conflicto de los Siglos, pág. 702.

EL CANTICO DE MOISÉS Y DEL CORDERO

7. Una vez redimidos, ¿cuál es el privilegio de los 144.000?

Apocalipsis 15:2, 3. “Y vi así como un mar de vidrio mezclado con fuego; y los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia, y su imagen, y su señal, y el número de su nombre, estar sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos”.

¿Qué deseas hacer para que otros también anhelen formar parte de ese grupo?

“Delante del trono, sobre el mar de cristal, –ese mar de vidrio que parece revuelto con fuego por lo mucho que resplandece con la gloria de Dios– hállase reunida la compañía de los que salieron victoriosos ‘de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre’. Con el Cordero en el monte de Sión, ‘teniendo las arpas de Dios’, están en pie los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los hombres; se oye una voz, como el estruendo de muchas aguas y como el estruendo de un gran trueno, ‘una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas’. Cantan ‘un cántico nuevo’ delante del trono, un cántico que nadie podía aprender sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil. Es el cántico de Moisés y del Cordero, un canto de liberación. Ninguno sino los ciento cuarenta y cuatro mil pueden aprender aquel cántico, pues es el cántico de su experiencia, –una experiencia que ninguna otra compañía ha conocido jamás–. Son ‘éstos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere’. Habiendo sido trasladados de la tierra, de entre los vivos, son contados por ‘primicias para Dios y para el Cordero’ (Apocalipsis 15:2, 3; 14:1-5)” –El Conflicto de los Siglos, págs. 706, 707.

LA GRAN MULTITUD GOZOSA Y TRIUNFANTE

8. Además de los 144.000, ¿qué sabemos acerca de los otros redimidos que gozarán de la vida y de la gloria de Dios?

Apocalipsis 7:9 “Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas las gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos”.

“Inmediatos al trono se encuentran los que fueron alguna vez celosos en la causa de Satanás, pero que, cual tizones arrancados del fuego, siguieron luego a su Salvador con profunda e intensa devoción. Vienen después los que perfeccionaron su carácter cristiano en medio de la mentira y de la incredulidad, los que honraron la ley de Dios cuando el mundo cristiano la declaró abolida, y los millones de todas las edades que fueron martirizados por su fe. Y más allá está la ‘grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas... de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos’ (Apocalipsis 7:9, V.M.). Su lucha terminó; ganaron la victoria. Disputaron el premio de la carrera y lo alcanzaron. La palma que llevan en la mano es símbolo de su triunfo, la vestidura blanca, emblema de la justicia perfecta de Cristo que es ahora de ellos” –El Conflicto de los Siglos, pág. 723.

PARA MEDITAR

1 Corintios 1:18, 24; Tito 3:5-7; 1 Pedro 2:9, 10; Apocalipsis 1:5, 6.

“Se echará de ver que Aquel cuya sabiduría es infinita no hubiera podido idear otro plan para salvarnos que el del sacrificio de su Hijo. La compensación de este sacrificio es la dicha de poblar la tierra con seres rescatados, santos, felices e inmortales. El resultado de la lucha del Salvador contra las potestades de las tinieblas es la dicha de los redimidos, la cual contribuirá a la gloria de Dios por toda la eternidad. Y tal es el valor del alma, que el Padre está satisfecho con el precio pagado; y Cristo mismo, al considerar los resultados de su gran sacrificio, no lo está menos” –El Conflicto de los Siglos, pág. 710.

“Por la fe miremos el arco iris que rodea el trono,… es una seguridad que se da a cada alma humilde, contrita y creyente, de que su vida es una con Cristo,… La ira de Dios no caerá sobre una sola alma que busca refugio en Él. Dios mismo ha declarado: ‘Y veré la sangre, y pasaré de vosotros’ (Éxodo 12:13)” –Testimonios para los Ministros, pág. 157.

La séptima plaga y los impios

Secándose los hombres a causa del temor y expectación de las cosas que sobrevendrán a la redondez de la tierra; porque las virtudes de los cielos serán conmovidas. Y entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con potestad y majestad grande” (Lucas 21:26, 27).

“Gloriosa será la liberación de los que lo han esperado pacientemente y cuyos nombres están escritos en el libro de la vida” –El Conflicto de los Siglos, pág. 692.

EL SÉPTIMO ÁNGEL DERRAMA SU COPA

1. ¿Qué gran voz saldrá del templo del cielo cuando el séptimo ángel derrame su copa? Mientras en el cielo se escucha esta gran voz, ¿qué pasará sobre la tierra?

Apocalipsis 16:17 “Y el séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho es”.

“Necesitamos estudiar el derramamiento de la séptima copa. Los poderes del mal no abandonarán el conflicto sin lucha” – ¡Maranata: el Señor Viene!, pág. 255.

“Es a media noche cuando Dios manifiesta su poder para librar a su pueblo. Sale el sol en todo su esplendor. Sucédense señales y prodigios con rapidez. Los malos contemplan la escena con terror y asombro, mientras los justos se deleitan en comprobar las señales de su liberación. La naturaleza entera parece trastornada. Los ríos dejan de correr. Nubes negras y pesadas se levantan y chocan unas con otras. En medio de los cielos conmovidos hay un espacio claro de gloria indescriptible, de donde baja la voz de Dios semejante al ruido de muchas aguas, diciendo: ‘¡Hecho está!’ ” –La Fe por la Cual Vivo, pág. 184.

EVENTOS EN LA NATURALEZA

2. ¿Qué otras cosas acontecen sobre la tierra durante la séptima plaga?

Apocalipsis 16:18 “Entonces fueron hechos relámpagos y voces y truenos; y hubo un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”.

“Las ciudades y las aldeas, sacudidas por el terremoto, yacían en ruinas. Las montañas, descuajadas de sus asientos, habían dejado grandes cavernas. Sobre toda la superficie de la tierra estaban esparcidos los desmochados peñascos que había lanzado el mar o se habían desprendido de la misma tierra. Corpulentos árboles desarraigados estaban tendidos por el suelo” –Primeros Escritos, págs. 289, 290.

3. ¿Quiénes hablaron, siglos antes, de estos eventos refiriéndose tanto al cielo como a la tierra?

Hageo 2:6 “Porque así dice Jehová de los ejércitos: ‘De aquí a poco aún haré yo temblar los cielos y la tierra, y la mar y la seca”.

Isaías 24:20 “Temblará la tierra vacilando como un borracho, y será removida como una choza; y agravaráse sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará”.

Joel 3:16 “Y Jehová bramará desde Sión, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra. Mas Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel”.

“Esa misma voz sacude los cielos y la tierra. Síguese un gran terremoto, ‘cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra’ (Vers. 18). El firmamento parece abrirse y cerrarse” –El Conflicto de los Siglos, pág. 694.

“Aquel, cuya voz hizo entonces temblar la tierra, ha declarado: ‘Aun una vez, y yo conmoveré no solamente la tierra, mas aun el cielo’. La Escritura dice: ‘Jehová bramará desde lo alto, y desde la morada de su santidad dará su voz’, ‘y temblarán los cielos y la tierra’. En aquel gran día que se acerca, el cielo mismo se apartará ‘como un libro que es envuelto’. Y todo monte y toda isla se moverán de su sitio. ‘Temblará la tierra vacilando como un borracho, y será removida como una choza; y agravaráse sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará’ (Hebreos 12:26; Jeremías 25:30; Joel 3:16; Apocalipsis 6:14; Isaías 24:20)” –Patriarcas y Profetas, pág. 353.

BABILONIA RECIBE EL CÁLIZ

4. ¿Sobre quién caerá la ira de Dios sin misericordia?

Apocalipsis 16:19 “Y la gran ciudad fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira”.

“La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados. Se oye un estruendo como de cercana tempestad. El mar es azotado con furor. Se oye el silbido del huracán, como voz de demonios en misión de destrucción. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas. Los puertos marítimos que se volvieron como Sodoma por su corrupción, son tragados por las enfurecidas olas. ‘La grande Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira’ ” –El Conflicto de los Siglos, págs. 694, 695.

CAÍDA DE GRANIZO

5. ¿Con qué otro evento concluirán los castigos de las sietes plagas?

Apocalipsis 16:20, 21 “Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un grande granizo como del peso de un talento, y los hombres blasfemaron a Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue muy grande.

“El revelador describe la destrucción que se producirá cuando salga ‘una grande voz del templo del cielo, del trono, diciendo: ‘Hecho es’. Dice él: ‘Y cayó del cielo sobre los hombres un grande granizo como del peso de un talento’ (Apocalipsis 16:17, 21)” –Patriarcas y Profetas, pág. 544.

“Pedrisco grande, cada piedra, ‘como del peso de un talento’ (Vers. 21), hace su obra de destrucción. Las más soberbias ciudades de la tierra son arrasadas. Los palacios suntuosos en que los magnates han malgastado sus riquezas en provecho de su gloria personal, caen en ruinas ante su vista. Los muros de las cárceles se parten de arriba abajo, y son libertados los hijos de Dios que habían sido apresados por su fe” –El Conflicto de los Siglos, pág. 695.

TEMOR Y EXPECTACIÓN

6. ¿En qué estado de ánimo se encontrarán entonces los habitantes de la tierra?

Hageo 2:7 primera parte “Y haré temblar a todas las gentes…”

Lucas 21:26 “Secándose los hombres a causa del temor y expectación de las cosas que sobrevendrán a la redondez de la tierra; porque las virtudes de los cielos serán conmovidas”.

“Juan también fue testigo de esta notable revelación. Vio el mar y las ondas rugientes, y los corazones de los hombres desfalleciendo de temor. Observó la tierra que se sacudía, las montañas transportadas al medio del mar (lo que ocurre literalmente), las aguas que rugían agitadas y las montañas sacudidas por las olas. Se le mostraron las plagas, las pestilencias, el hambre y la muerte mientras llevaban a cabo su terrible misión” –Testimonios para los Ministros, págs. 445, 446.

7. ¿Qué muestra Dios Padre a todos los impíos?

Salmo 50:6 “Y denunciarán los cielos su justicia, porque Dios es el juez”.

Salmo 119:142 “Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad”.

“Mientras estas palabras de santa confianza se elevan hacia Dios, las nubes se retiran, y el cielo estrellado brilla con esplendor indescriptible en contraste con el firmamento negro y severo en ambos lados… Entonces aparece en el cielo una mano que sostiene dos tablas de piedra puestas una sobre otra. El profeta dice: ‘Denunciarán los cielos su justicia; porque Dios es el juez’ (Salmo 50:6). Esta ley santa, justicia de Dios, que entre truenos y llamas fue proclamada desde el Sinaícomo guía de la vida, se revela ahora a los hombres como norma del juicio. La mano abre las tablas en las cuales se ven los preceptos del Decálogo inscritos como con letras de fuego. Las palabras son tan distintas que todos pueden leerlas. La memoria se despierta, las tinieblas de la superstición y de la herejía desaparecen de todos los espíritus, y las diez palabras de Dios, breves, inteligibles y llenas de autoridad, se presentan a la vista de todos los habitantes de la tierra” –El Conflicto de los Siglos, pág. 697.

PARA MEDITAR

Isaías 33:14; Job 40:11, 12; Salmos 7:11; 94:2; 119:21.

“Una sola transgresión de la ley de Dios, aun el detalle más pequeño, es pecado. Si no se ejecutaba la penalidad sobre ese pecado ello representaría un crimen en la administración divina. Dios es Juez, el Vengador de la justicia, lo que constituye el fundamento de su trono. Él no puede eliminar su ley. No puede quitarle el más pequeño de sus detalles a fin de enfrentar y perdonar el pecado. La rectitud, la justicia y la excelencia moral de la ley deben ser mantenidas y vindicadas delante del universo celestial y de los mundos no caídos” –Alza tus Ojos, pág. 376.

“Pero en medio de la tempestad de los castigos divinos, los hijos de Dios no tendrán ningún motivo para temer. ‘Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel’. El día que traerá terror y destrucción para los transgresores de la ley de Dios, para los obedientes significará ‘gozo inefable y glorificado’ ” –Patriarcas y Profetas, págs. 354, 355.

El escenario de la sexta plaga

Aunque los enemigos los arrojen a la cárcel, las paredes de los calabozos no pueden interceptar la comunicación entre sus almas y Cristo. Aquel que conoce todas sus debilidades, que ve todas sus pruebas, está por encima de todos los poderes de la tierra; y acudirán ángeles a sus celdas solitarias, trayéndoles luz y paz del cielo. La prisión se volverá palacio, pues allí moran los que tienen mucha fe, y los lóbregos muros serán alumbrados con luz celestial como cuando Pablo y Silas oraron y alabaron a Dios a medianoche en el calabozo de Filipos” –El Conflicto de los Siglos, pág. 685.

PRIMEROS EFECTOS DE LA SEXTA PLAGA

1. ¿Qué pasará cuando el sexto ángel derrame su copa?

Apocalipsis 16:12 “Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de él se secó, para que fuese preparado el camino de los reyes del Oriente”.

¿Qué potencia es representada por medio del río Éufrates?

“¿Qué es el gran río Éufrates, sobre el cual se derrama esta copa? Algunos opinan que es el río literal, que corre en Asia. Otros, que es un símbolo de la nación que ocupa el territorio por el cual fluye dicho río [Turquía]. Esta última opinión es preferible por muchas razones…

“Con referencia a este último texto [Apocalipsis 16:12], todos deben conceder que el Éufrates simboliza la potencia turca” –Urias Smith, La Profecías de Daniel y el Apocalipsis, tomo II, Apocalipsis, págs. 317, 318.

2. ¿Debe considerarse aquí el secamiento del río Éufrates en forma literal o figurativa? ¿Qué representa el “agua” cuando la palabra es usada en sentido simbólico?

Apocalipsis 17:15 “Y él me dice: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”.

“Con todas estas objeciones contra la posibilidad de considerar aquí el Éufrates como río literal, debe entenderse figurativamente ese nombre como símbolo de la potencia que, al comenzar este secamiento posea el territorio regado por aquel río. Todos concuerdan en que esta potencia fue Turquía. De ahí que podemos buscar el cumplimiento de las especificaciones de esta profecía en algo que afecte definitivamente a la nación turca.

“El río es usado así como símbolo…

“El secamiento del río sería, pues, la disminución del poderío turco, la reducción gradual de sus fronteras. Esto es lo que ha sucedido realmente…

“Durante siglos los territorio de Palestina y del Eufrates han estado bajo el dominio de gobernantes mahometanos, responsables ante la nación turca. Es, por lo tanto, lógico creer que Turquía llegará a su fin antes de que los reyes de la tierra hagan desembocar sus ejércitos en aquel territorio. El fin de Turquía prepara el terreno para la batalla del Armagedón” –Urias Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, tomo II, págs. 318, 323.

ESPÍRITUS INMUNDOS ENTRARÁN EN ACCIÓN

3. ¿Qué otras entidades operan en el escenario mundial durante los acontecimientos de la sexta plaga?

Apocalipsis 16:13 “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas”.

“Juan describe en el Apocalipsis la unidad de los que viven en la tierra y que invalidan la ley de Dios. ‘Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados y elegidos y fieles’ (Apocalipsis 17:13, 14). ‘Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas’ (Apocalipsis 16:13)” –Mensajes Selectos, tomo 3, pág. 484.

4. ¿Qué intento engañador y desastroso persiguen al ir por el mundo a los reyes de toda la tierra?

Apocalipsis 16:14 “Porque son espíritus de demonios, que hacen señales, para ir a los reyes de la tierra en todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”.

“El origen de estos espíritus denota que obrarán en tres grandes divisiones religiosas de la humanidad, que son representadas por el dragón, la bestia y el falso profeta, es decir el paganismo, el catolicismo romano y el protestantismo apóstata” –Urias Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, tomo II, Apocalipsis, pág. 324.

“Los espíritus de los demonios irán en busca de los reyes de la tierra y por todo el mundo para aprisionar a los hombres con engaños e inducirlos a que se unan a Satanás en su última lucha contra el gobierno de Dios. Mediante estos agentes, tanto los príncipes como los súbditos serán engañados. Surgirán entes que se darán por el mismo Cristo y reclamarán los títulos y el culto que pertenecen al Redentor del mundo. Harán curaciones milagrosas y asegurarán haber recibido del cielo revelaciones contrarias al testimonio de las Sagradas Escrituras” –El Conflicto de los Siglos, págs. 681, 682.

INTERVENCIÓN DE DIOS EN FAVOR DE SU PUEBLO

5. ¿Dónde se reunirán las fuerzas del mal con el intento de dar cumplimento a sus obras destructoras?

Apocalipsis 16:16 “Y los congregó en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”.

Joel 3:2, 9-12 primera parte. “Juntaré todas las gentes, y harélas descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellos a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a los cuales esparcieron entre las naciones, y partieron mi tierra… Pregonad esto entre las gentes, proclamad guerra, despertad a los valientes, lléguense, vengan todos los hombres de guerra. Haced espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces, diga el flaco: Fuerte soy. Juntaos y venid, gentes todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes. Las gentes se despierten, y suban al valle de Josafat…”.

“Los poderes del mal no abandonarán el conflicto sin lucha. Pero la Providencia tiene una parte que realizar en la batalla del Armagedón. Cuando la tierra sea iluminada con la gloria del ángel de Apocalipsis 18, los elementos religiosos, buenos y malos, despertarán de su somnolencia y los ejércitos del Dios viviente tomarán el campo” – ¡Maranata: el Señor Viene!, pág. 255.

“Juan también fue testigo de las terribles escenas que acontecerán como señales de la venida de Cristo. Vio ejércitos que se reunían para la batalla y el corazón de los hombres desfalleciendo de temor” –Cristo Triunfante, pág. 318.

6. ¿Dejará el Señor que los impíos realicen sus planes de destrucción y de oposición a la verdad y a su pueblo?

Joel 3:12 segunda parte, 14 “allí me sentaré para juzgar a todas las gentes de alrededor…  Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión”.

¿Qué está profetizado para el momento más difícil?

Apocalipsis 16:15 primera parte “He aquí, yo vengo como ladrón…”.

“Los juicios de Dios caerán sobre los que traten de oprimir y aniquilar a su pueblo. Su paciencia para con los impíos da a éstos alas en sus transgresiones, pero su castigo no será menos seguro ni terrible por mucho que haya tardado en venir. ‘Jehová se levantará como en el monte Perasim, y se indignará como en el valle de Gabaón; para hacer su obra, su obra extraña, y para ejecutar su acto, su acto extraño’ (Isaías 28: 21 VM). Para nuestro Dios misericordioso la tarea de castigar resulta extraña. ‘Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío’ (Ezequiel 33:11). El Señor es ‘compasivo y clemente, lento en iras y grande en misericordia y en fidelidad,… que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado’. Sin embargo ‘visita la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y hasta la cuarta generación’. ‘¡Jehová es lento en iras y grande en poder, y de ningún modo tendrá por inocente al rebelde!’ (Éxodo 34:6, 7; Nahúm 1:3, V.M.). Él vindicará con terribles manifestaciones la dignidad de su ley pisoteada. Puede juzgarse de cuán severa ha de ser la retribución que espera a los culpables, por la repugnancia que tiene el Señor para hacer justicia” –El Conflicto de los Siglos, pág. 685.

7. Ante una situación tan compleja ¿qué bienaventuranza tienen los hijos de Dios que viven en esta época?

Apocalipsis 16:15 segunda parte “Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza”.

“Después de la descripción de Juan en Apocalipsis 16 sobre ese poder hacedor de milagros que iba a reunir al mundo para el último gran conflicto, se dejan los símbolos y una vez más la voz de la trompeta da un sonido certero: ‘He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo y vean su vergüenza’ (Apocalipsis 16:15)” –Eventos de los Últimos Días, pág. 253.

PARA MEDITAR

Habacuc 3:17-19; Salmo 121:1-8; Isaías 33:14-16.

“¿Se olvidó [el Señor] de José cuando estaba rodeado de idólatras en Egipto? ¿O de Elías cuando el juramento de Jezabel le amenazaba con la suerte de los profetas de Baal? ¿Se olvidó de Jeremías en el obscuro y húmedo pozo en donde había sido echado? ¿Se olvidó acaso de los tres jóvenes en el horno ardiente o de Daniel en el foso de los leones?…

“Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo. Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará para todos. Por medio de la criba de la tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos. ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola? Si ello le resulta posible, Satanás les impedirá que logren la preparación necesaria para estar firmes en aquel día” –El Conflicto de los Siglos, págs. 684, 683.