sábado, 14 de abril de 2012

El Misterio de Iniquidad

Versículo de memoria

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apos­tasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” 2 Tesalonicenses 2:3.

Patrocinadores de la Apostasía

1. ¿Qué confederación usa Satanás para destruir la ley de Dios y su iglesia? 2 Tesalonicenses 2:3, 4; Daniel 7:8.

“Satanás tiene una gran confederación, su iglesia. Cristo la llama la sinagoga de Satanás, porque sus miembros son los hijos del pecado. Los miembros de la iglesia de Satanás han estado constantemente trabajando para desechar la ley divina, y confundir la distinción entre el bien y el mal. Satanás está trabajando con gran poder en los hijos de desobediencia y por medio de ellos para exaltar la traición y la apostasía como verdad y lealtad. Y en este tiempo el poder de su inspiración satánica se mueve en instrumentos vivientes para llevar a efecto la gran rebelión que comenzó en el cielo contra Dios” (Testi­monios para los Ministros, pág. 12).

2. De acuerdo a la profecía, ¿qué hace Satanás a través de sus instrumentos? Apocalipsis 12:13, 14; Daniel 8:12, 13.

“A causa de su apostasía, hombres caídos y ángeles caídos están unidos en la misma conspiración, para trabajar contra el bien. Se han unido en desesperada compañía. Satanás se esfuerza para formar, con la ayuda de sus malos ángeles, una alianza con hombres que afirman que son piadosos, y así [los] deja [en] la iglesia de Dios” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 4, pág. 1164).

“Como se había predicho en la profecía, el poder papal echó por tierra la verdad. La ley de Dios fue pisoteada mientras que las tradiciones y las costumbres de los hombres eran ensalzadas” (El Conflicto de los Siglos, pág. 70).

3. ¿Qué plan pretendió llevar a cabo Satanás a través de sus agentes? Daniel 7:25.

“El Señor ha señalado claramente el camino a la ciudad de Dios; pero el gran apóstata ha cambiado la señal colocando una falsa: un día de reposo espurio. Declara: ‘Actuaré en contra de Dios. Daré poder a mi delegado, el hombre de pecado, para que derribe el monu­mento conmemorativo de Dios: el día de reposo del séptimo día. Así mostraré al mundo que el día santificado y bendecido por Dios ha sido cambiado. Ese día no perdurará en la mente de los hombres. Borraré su recuerdo. Colocaré en su lugar un día que no tenga las credenciales del cielo, un día que no pueda ser una señal entre Dios y su pueblo. Haré que la gente que acepta este día le atribuya la santidad que Dios puso sobre el séptimo día. Me ensalzaré por medio de mi representante… Mediante la violación del día de reposo instituido por Dios, haré que se desprecie su ley. ” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 4, págs. 1171, 1172).

Degradando el Santuario

4. Como las ceremonias del santuario terrenal se cumplieron en la muerte de Cristo, ¿qué santuario fue “pisoteado” y sería purificado después de los 2.300 días? Mateo 27:51; Hebreos 9:24; Daniel 8:13, 14.

“Moisés hizo el santuario terrenal, ‘según la forma que había visto.’ Pablo declara que ‘el tabernáculo y todos los vasos del ministerio,’ después de haber sido hechos, eran símbolos de ‘las cosas celestiales.’ (Hech 7: 44; Heb. 9: 21, 23.) Y Juan dice que vio el santuario celestial. Aquel santuario, en el cual oficia Jesús en nuestro favor, es el gran original, del cual el santuario construido por Moisés era una copia” (Patriarcas y Profetas, págs. 370, 371).

“Las Escrituras contestan con claridad a la pregunta: ¿Qué es el santuario? La palabra ‘santuario,’ tal cual la usa la Biblia, se refiere, en primer lugar, al tabernáculo que cons-truyó Moisés, como figura o imagen de las cosas celestiales; y, en segundo lugar, al ‘ver­dadero tabernáculo’ en el cielo, hacia el cual señalaba el santuario terrenal. Muerto Cristo, terminó el ritual típico. El ‘verdadero tabernáculo’ en el cielo es el santuario del nuevo pacto. Y como la profecía de Daniel 8:14 se cumple en esta dispensación, el santuario al cual se refiere debe ser el santuario del nuevo pacto. Cuando terminaron los 2.300 días, en 1844, hacía muchos siglos que no había santuario en la tierra. De manera que la profecía: ‘Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el santuario,’ se refiere indudablemente al santuario que está en el cielo” (El Conflicto de los Siglos, págs. 469, 470).

5. ¿Cómo provocó Satanás que sus agentes pisotearan el santuario celestial y luchó contra Dios? Daniel 8:11, 12.

“El advenimiento de la iglesia romana al poder marcó el principio de la Edad Media. A medida que crecía su poder, las tinieblas se hacían más densas. La fe pasó de Cristo, el verdadero fundamento, al papa de Roma. En vez de confiar en el Hijo de Dios para obtener el perdón de sus pecados y la salvación eterna, el pueblo recurría al papa y a los sacerdotes y prelados a quienes él invistiera de autoridad. Se le enseñó que el papa era su mediador terrenal y que nadie podía acercarse a Dios sino por medio de él, y andando el tiempo se le enseñó también que para los fieles el papa ocupaba el lugar de Dios y que por lo tanto debían obedecerle implícitamente. Con sólo desviarse de sus disposiciones se hacían acreedores a los más severos castigos que debían imponerse a los cuerpos y almas de los transgresores….

“No sólo se le enseñaba a ver en el papa a su mediador, sino aun a confiar en sus pro­pias obras para la expiación del pecado” (El Conflicto de los Siglos, págs. 59, 60).

“La pretendida intercesión de los santos es la mayor falsedad que se pueda inventar. Sacerdotes y gobernantes no tienen derecho a interponerse entre Cristo y las almas por las cuales Él murió, como si estuvieran investidos con los atributos del Salvador y pudieran perdonar transgresiones y pecados” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 926).

“Una impostura más necesitaba Roma para aprovecharse de los temores y de los vicios de sus adherentes. Fue ésta la doctrina de las indulgencias… Se enseñó también al pueblo que por medio de pagos hechos a la iglesia podía librarse uno del pecado y librar también a las almas de sus amigos difuntos entregadas a las llamas del purgatorio…

“La institución bíblica de la Cena del Señor fue substituída por el sacrificio idolátrico de la misa” (El Conflicto de los Siglos, págs. 63, 64).

Nuevos Engaños

6. ¿Qué engaño distribuye Satanás en estos días? 2 Pedro 2:1; Colosenses 2:8.

“En el futuro surgirán engaños de toda clase, y necesitamos terreno sólido para nuestros pies. Necesitamos sólidos pilares para el edificio. No ha de quitarse ni un solo ápice de aquello que el Señor ha establecido. El enemigo presentará falsas doctrinas, tales como la doctrina que no existe el santuario. Este es uno de los puntos en los cuales algunos se apartarán de la fe. ¿Dónde encontraremos seguridad, a menos que sea en las verdades que el Señor nos ha dado durante los últimos cincuenta años? ” (El Evangelismo, pág. 167).

“La intercesión de Cristo por el hombre en el santuario celestial es tan esencial para el plan de la salvación como lo fue su muerte en la cruz. Con su muerte dio principio a aquella obra para cuya conclusión ascendió al cielo después de su resurrección” (El Gran Conflicto, pág. 543).

7. ¿Cómo se relaciona el santuario celestial donde Jesús intercede con la iglesia en la tierra? Hebreos 8:2; 9:9, 23, 24.

“Después de su ascensión, nuestro Salvador iba a principiar su obra como nuestro Sumo Sacerdote. El apóstol Pablo dice: ‘No entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la pre-sencia de Dios.’ (Heb. 9: 24.) Como el ministerio de Cristo iba a consistir en dos grandes divisiones, ocupando cada una un período de tiempo y teniendo un sitio distinto en el santuario celestial, asimismo el culto simbólico consistía en el servicio diario y el anual, y a cada uno de ellos se dedicaba una sección del tabernáculo” (Patriarcas y Profetas, pág. 371).

“La iglesia de Dios en la tierra es una con la iglesia de Dios en el cielo. Los creyentes de la tierra y los seres del cielo que nunca han caído constituyen una sola iglesia. Todo ser celestial está interesado en las asambleas de los santos que en la tierra se congregan para adorar a Dios. En el atrio interior del cielo escuchan el testimonio que dan los testigos de Cristo en el atrio exterior de la tierra…” (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 32).

Repaso y Meditación

• ¿A qué terrible oposición se refiere el misterio de iniquidad?

• ¿Por qué los ágentes de Satanás suelen pisotear el santuario celestial?

• ¿Por qué es tan peligrosa la afirmación que niega la existencia del san- tuario celestial?

“Se hizo cuanto se pudo por conmover su fe. Nadie podía dejar de ver que si el san-tuario terrenal era una figura o modelo del celestial, la ley depositada en el arca en la tierra era exacto trasunto de la ley encerrada en el arca del cielo; y que aceptar la verdad relativa al santuario celestial envolvía el reconocimiento de las exigencias de la ley de Dios y la obligación de guardar el sábado del cuarto mandamiento. En esto estribaba el secreto de la oposición violenta y resuelta que se le hizo a la exposición armoniosa de las Escrituras que revelaban el servicio desempeñado por Cristo en el santuario celestial. Los hombres trataron de cerrar la puerta que Dios había abierto y de abrir la que Él había cerrado. Pero ‘el que abre, y ninguno cierra; y cierra, y ninguno abre,’ había declarado: ‘He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie podrá cerrar.’ (Apocalipsis 3: 7, 8, V.M.) Cristo había abierto la puerta, o ministerio, del lugar santísimo, la luz brillaba desde la puerta abierta del santuario celestial, y se vio que el cuarto mandamiento estaba incluído en la ley allí encerrada; lo que Dios había establecido, nadie podía derribarlo” (El Conflicto de los Siglos, pág. 488).