jueves, 20 de junio de 2013

18 La luz del mundo

“Podemos remontar la línea de los grandes maestros del mundo hasta donde alcanzan los anales humanos; pero la Luz estaba antes que ellos. Así como el brillo de la luna y las estrellas del sistema solar es reflejo de la luz del sol, también, en cuanta verdad contenga su enseñanza, reflejan los grandes pensadores del mundo los rayos del Sol de Justicia. Cada gema de pensamiento, cada destello del Intelecto, proviene de la Luz del mundo” (Obreros Evangélicos, pág. 51).

LA VERDADERA LUZ

1. ¿De qué modo se presenta Jesús a sí mismo? Juan 8:12.

Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. 

“Dios es luz; y en las palabras: ‘Yo soy la luz del mundo,’ Cristo declaró su unidad con Dios, y su relación con toda la familia humana. Era Él quien al principio había hecho‘que de las tinieblas resplandeciese la luz.’ Él es la luz del sol, la luna y las estrellas. Él era la luz espiritual que mediante símbolos, figuras y profecías, había resplandecido sobre Israel. Pero la luz no era dada solamente para los judíos. Como los rayos del sol penetran hasta los remotos rincones de la tierra, así la luz del Sol de justicia brilla sobre toda alma” (DTG, pág. 429).

“‘Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús’. Si os esforzáis con toda humildad por comprender cuál es el sentir de Cristo, no seréis dejados en oscuridad.Jesús dice: ‘El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida’” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 915).

2. ¿Aceptan la luz todos los que son iluminados? ¿Cuál es la consecuencia? Juan 1:9-13; 3:19-21.

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. 

“Debemos andar en la luz que resplandece sobre nosotros. De otra manera esa luz se trocará en tinieblas. Dios exige que manifestemos al mundo, por medio; de nuestro carácter y nuestras obras, una medida del espíritu de unión que esté de acuerdo con las verdades sagradas que profesamos, y con el espíritu de las profecías que se están cumpliendo en estos postreros días. La verdad que hemos comprendido y la luz que ha resplandecido sobre nuestra alma nos juzgarán y condenarán si nos apartamos de ellas y nos negamos a ser guiados por ellas” (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 91).

“No es Dios quien ciega los ojos de los hombres y endurece su corazón. Él les manda luz para corregir sus errores, y conducirlos por sendas seguras; es por el rechazamiento de esta luz como los ojos se ciegan y el corazón se endurece. Con frecuencia, esto se realiza gradual y casi imperceptiblemente. Viene luz al alma por la Palabra de Dios, por sus siervos, o por la intervención directa de su Espíritu; pero cuando un rayo de luz es despreciado, se produce un embotamiento parcial de las percepciones espirituales, y se discierne menos claramente la segunda revelación de la luz. Así aumentan las tinieblas, hasta que anochece en el alma” (DTG, pág. 289).

LA ÚNICA LUZ QUE ILUMINA EL SENDERO

3. ¿De dónde procede esta preciosa luz? ¿Qué es específico acerca de la auténtica luz? Salmo 119:105; Proverbios 4:18.

Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto. 

“Existe sólo una verdadera religión, sólo un camino al cielo, sólo una luz para iluminarla senda a medida que los peregrinos avanzan de prisa. En tanto prosigamos en el conocimiento del Señor, reconoceremos a cada paso que Cristo es la ‘Luz del mundo’, que Él es ‘el Camino, la Verdad, y la Vida’; y veremos que la senda por la que nos pide que transitemos es ‘como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto’ (Prov. 4:18)” (Alza tus Ojos, pág. 231).

“Para llegar al conocimiento de la verdad, debemos tener un deseo sincero de conocerla verdad y buena voluntad en el corazón para obedecerla…“En vez de discutir y cavilar tocante a aquello que no entendáis, aprovechad la luz que ya brilla sobre vosotros y recibiréis mayor luz. Mediante la gracia de Cristo, cumplid todos los deberes que hayáis llegado a entender y seréis capaces de entender y cumplir aquellos de los cuales todavía dudáis” (El Camino a Cristo, pág. 113).

4. ¿Es importante cómo caminamos en la Luz? 1 Juan 1:7; Colosenses 2:6.

Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él.

“Se necesitan vigilancia constante y ferviente y amante devoción. Pero ellas se presentarán naturalmente cuando el alma es preservada por el poder de Dios, mediante la fe. No podemos hacer nada, absolutamente nada para ganar el favor divino. No debemos confiar absolutamente en nosotros mismos ni en nuestras buenas obras. Sin embargo, cuando vamos a Cristo como seres falibles y pecaminosos, podemos hallar descanso en su amor. Dios aceptará a cada uno que acude a Él confiando plenamente en los méritos de un Salvador crucificado. El amor surge del corazón. Puede no haber un éxtasis de sentimientos, pero hay una confianza pacífica permanente. Toda carga se hace liviana, pues es fácil el yugo que impone Cristo. El deber se convierte en una delicia, y el sacrificio en un placer. La senda que antes parecía envuelta en tinieblas se hace brillante con los rayos del Sol de Justicia. Esto es caminar en la luz como Cristo está en la luz” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 415).

UNA MISIÓN MUNDIAL

5. ¿Qué solicita Jesús de sus discípulos? Mateo 5:16.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

“Los seguidores de Cristo han de ser más que una luz entre los hombres. Son la luz del mundo.… Como Cristo era el medio de revelar al Padre, hemos de ser los medios de revelar a Cristo. Aunque el Salvador es la gran fuente de luz, no olvidéis, cristianos, que se revela mediante la humanidad. Las bendiciones de Dios se otorgan por medio de instrumentos humanos. Cristo mismo vino a la tierra como Hijo del hombre. La humanidad, unida con la naturaleza divina, debe relacionarse con la humanidad. La iglesia de Cristo, cada individuo que sea discípulo del Maestro, es un conducto designado por el cielo para que Dios sea revelado a los hombres.…

“De igual manera han sido puestos los discípulos de Cristo como porta luces en el camino al cielo. Por su medio, la misericordia y la bondad del Padre se manifiestan aun mundo sumido en la oscuridad de una concepción errónea de Dios. Al ver sus obras buenas, otros se sienten inducidos a dar gloria al Padre celestial; porque resulta manifiesto que hay en el trono del universo un Dios cuyo carácter es digno de alabanza e imitación” (El Discurso Maestro de Jesucristo, págs. 37, 38).

PORTADORES DE LUZ EN EL MUNDO

6. ¿Con qué compara el Señor a sus discípulos, que proclaman fielmente el triple mensaje angélico? Filipenses 2:14, 15; Efesios 5:8; 1 Timoteo 4:15.

Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.

“Dios exige que sus hijos brillen como luminarias en el mundo. No se exige que lo hagan solamente los ministros, sino todo discípulo de Cristo. Su conversación debe ser celestial. Y mientras disfrutan de la comunión con Dios, querrán tener un intercambio con sus semejantes, a fin de expresar por medio de sus palabras y hechos el amor de Dios que anima sus corazones. De esta manera serán luces en el mundo, y la luz transmitida por su intermedio no se apagará” (Servicio Cristiano, pág. 27).

“En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigirla última amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con ésta y nada debe desviar nuestra atención de ella” (JT, tomo 3, pág. 288).

7. Al extenderse las tinieblas, ¿cómo brillarán los verdaderos cristianos en este mundo considerando la segunda venida de Cristo? Isaías 60:1; Daniel 12:3.

Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. 

“… Y en la hora de la más profunda apostasía, cuando se esté realizando el supremo esfuerzo de Satanás para que ‘todos,. . . pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos’ (Apoc. 13:16), reciban, so pena de muerte, la señal de lealtad a un falso día de reposo, estos fieles, ‘irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa,’ resplandecerán‘como luminares en el mundo.’ (Filip. 2:15.) Cuanto más obscura sea la noche, mayor será el esplendor con que brillarán” (Profetas y Reyes, pág. 141).

“‘Levántate, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti’ (Isa. 60:1) Cristo viene con poder y grande gloria. Viene con su propia gloria, y con la del Padre. Y le acompañarán los santos ángeles. Mientras todo el mundo esté sumido en tinieblas, habrá luz en toda morada de los santos. Percibirán la primera vislumbre de su segunda aparición. Una luz sin sombra brillará de su resplandor, y Cristo el Redentor será admirado por todos los que le sirvieron. Mientras huyan los impíos, los que siguieron a Cristo se regocijarán en su presencia” (Profetas y Reyes, págs. 531, 532).

MEDITACIÓN

“¿Qué es la luz? Es piedad, bondad, verdad, amor; es la revelación de la verdad en el carácter y en la vida. El Evangelio depende de la piedad personal de los creyentes para su poder agresivo, y Dios ha hecho provisión por medio de la muerte de su Hijo amado, para que toda alma fuera ampliamente equipada para toda buena obra. Toda alma ha de ser una luz brillante, que muestre las alabanzas de Aquel que nos ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa. ‘Porque nosotros coadjutores somos de Dios.’ Sí, colaboradores; esto significa realizar ferviente servicio en la viña del Señor. Hay almas que deben ser salvadas, almas en nuestras iglesias, en nuestras escuelas sabáticas y en nuestro vecindario” (Servicio Cristiano, pág. 27).

ESTUDIO PERSONAL

“Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: ‘Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto…’ (Hebreos 3:7). “Las pruebas soportadas con paciencia, las bendiciones recibidas con gratitud, las tentaciones resistidas valerosamente, la mansedumbre, la bondad, la compasión y el amor revelados constantemente son las luces que brillan en el carácter, en contraste con la oscuridad del corazón egoísta, en el cual jamás penetró la luz de la vida” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 41).