sábado, 19 de mayo de 2012

SU OBRA AL COMIENZO DEL MUNDO

“Constituirán el estudio de los redimidos a través de las edades eternas. A medida que contemplen la obra de Dios en la creación y la redención, nuevas verdades se revelarán continuamente a su mente asombrada y deleitada. Y a medida que vayan aprendiendo más y más de la sabiduría, el amor y el poder de Dios, su mente se irá ampliando constantemente y su gozo aumentará de continuo” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 307).

LA CREACIÓN DE LO VISIBLE E INVISIBLE

1. ¿Qué declara la Biblia acerca de la existencia de otros mundos? ¿Quién los creó? Hebreos 1:2; 1 Corintios 8:6; Juan 1:3.

“Aunque la Palabra de Dios habla de la humanidad de Cristo cuando estuvo en esta tierra, también habla definidamente acerca de su preexisten­cia. El Verbo existía como un ser divino, como el Hijo eterno de Dios en unión y en unidad con el Padre. Desde la eternidad era el Mediador del pacto, aquel en quien serían bendecidas todas las naciones de la tierra, tanto judíos como gentiles, si lo aceptaban. ‘El Verbo, era con Dios, y el Verbo era Dios’ (Juan 1: 1). Antes de que los ángeles fuesen creados, el Verbo estaba con Dios, era Dios (Review and Herald, 5 de abril, 1906)” (Evangelismo, pág. 447).

“El mundo fue hecho por Él, ‘y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho’ (Juan 1: 3). Si Cristo hizo todas las cosas, existió antes de todas las cosas. Las palabras pronunciadas acerca de esto son tan decisivas, que nadie debe quedar en la duda. Cristo era esencialmente Dios y en el sentido más elevado. Era con Dios desde toda la eternidad, Dios sobre todo, bendito para siempre” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 291).

2. ¿Qué y quién más estuvo incluido en la maravillosa obra de la creación de Dios? ¿Quién participó además de la maravillosa obra de la creación de Dios? Colosenses 1:16; Job 38:4, 7.

“Cristo el Verbo, el Unigénito de Dios, era uno con el Padre Eterno: uno en naturaleza, en carácter y en designios; era el único ser en todo el uni­verso que podía entrar en todos los consejos y designios de Dios. Fue por intermedio de Cristo por quien el Padre efectuó la creación de todos los seres celestiales. ‘Por Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos,... ora sean tronos, o dominios, o principados, o poderes’ (Colosenses 1: 16, V.M.); y todo el cielo rendía homenaje tanto a Cristo como al Padre” (El Conflicto de los Siglos, pág. 548).

“El Padre obró por medio de su Hijo en la creación de todos los seres celestiales. ‘Porque por Él fueron creadas todas las cosas... sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por Él y para Él’ (Col. 1: 16). Los ángeles son los ministros de Dios, que, irradiando la luz que constantemente dimana de la presencia de Él y valiéndose de sus rápidas alas se apresuran a ejecutar la voluntad de Dios. Pero el Hijo, el Ungido de Dios, ‘la misma imagen de su sustancia’, ‘el resplandor de su gloria’ y sostenedor de ‘todas las cosas con la palabra de su potencia’, tiene la supremacía sobre todos ellos (Heb. 1:3)” (Exaltad a Jesús, pág. 45).

3. ¿Cuál es el informe bíblico sobre la creación del cielo y de la tierra? Salmos 33:6, 9; Efesios 3:9; Hebreos 1:10.

“Al principio, Dios se revelaba en todas las obras de la creación. Fue Cristo quien extendió los cielos y echó los cimientos de la tierra. Fue su mano la que colgó los mundos en el espacio, y modeló las flores del campo. Él ‘asienta las montañas con su fortaleza,’ ‘suyo es el mar, pues que Él lo hizo’. Fue Él quien llenó la tierra de hermosura y el aire con cantos. Y sobre todas las cosas de la tierra, del aire y el cielo, escribió el mensaje del amor del Padre” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 12).

ESTABLECIENDO EL PLAN DE REDENCIÓN

4. ¿Cuándo y dónde fue formulado el plan de redención? Apocalipsis 13:8.

“El plan fue concebido en el cielo” (Testimonios para la Iglesia, tomo 9, pág. 105).

“El plan de la salvación había sido concebido antes de la creación del mundo; pues Cristo es ‘el Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo’ (Apoc. 13: 8)” (Patriarcas y Profetas, pág. 49).

“Las palabras: ‘Aun no ha venido mi hora,’ indican que todo acto de la vida terrenal de Cristo se realizaba en cumplimiento del plan trazado desde la eternidad. Antes de venir a la tierra, el plan estuvo delante de Él, perfecto en todos sus detalles” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 121).

5. ¿Cómo describen las Sagradas Escrituras este plan? 1 Timo­teo 3:16.

“Mientras uno se espacie en la vida de Cristo y el carácter de su misión, rayos de luz brillarán más distintamente con cada intento de des­cubrir la verdad. Cada nuevo estudio revelará algo más profundamente interesante que lo que ya ha sido desplegado. El tema es inagotable. El estudio de la encarnación de Cristo, su sacrificio expiatorio y su obra de mediación, embargarán la mente del estudiante diligente mientras dure el tiempo; y mirando al cielo con sus innumerables años, exclamará: ‘Grande es el misterio de la piedad’” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 105).

6. ¿Cuándo se dio a conocer al ser humano este eterno plan de redención? Romanos 16:25.

“El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, formu­lada después de la caída de Adán. Fue una revelación ‘del misterio que por tiempos eternos fue guardado en silencio’. Fue una manifestación de los principios que desde edades eternas habían sido el fundamento del trono de Dios. Desde el principio, Dios y Cristo sabían de la apostasía de Satanás y de la caída del hombre seducido por el apóstata. Dios no ordenó que el pecado existiese, sino que previó su existencia, e hizo provisión para hacer frente a la terrible emergencia. Tan grande fue su amor por el mundo, que se comprometió a dar a su Hijo unigénito ‘para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna’” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 14, 15).

7. ¿Qué promesa de esperanza y victoria fue dada en el Edén, inmediatamente después de la caída? Génesis 3:15; Isaías 43:1.

“El tema central de la Biblia, el tema alrededor del cual se agrupan todos los demás del Libro, es el plan de la redención, la restauración de la imagen de Dios en el alma humana. Desde la primera insinuación de esperanza que se hizo en la sentencia pronunciada en el Edén, hasta la gloriosa promesa del Apocalipsis: ‘Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes’, el propósito de cada libro y pasaje de la Biblia es el desarrollo de este maravilloso tema: La elevación del hombre, el poder de Dios, ‘que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo’” (La Educación, pág. 125).

MEDITACIÓN

“Hay muchos que en su corazón acusan a Dios de ser un amo duro porque reclama sus posesiones y su servicio. Pero no podemos traer a Dios nada que no sea ya suyo. ‘Todo es tuyo –decía el rey David– y lo recibido de tu mano te damos’. Todas las cosas son de Dios, no sólo por la creación, sino por la redención. Todas las bendiciones de esta vida y de la vida venidera nos son entregadas con el sello de la cruz del Calvario” (Las Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 296).