sábado, 12 de marzo de 2011

LA INSTITUCIÓN DIVINA DEL MATRIMONIO

Texto para memorizar: “y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en fragante aroma. Pero fornicación y toda impureza o codicia, ni aun se nombre entre vosotros,…” (Efesios 5: 2, 3).

OBJETIVOS

1. Conocer el origen del matrimonio como institución divina.

2. Estudiar los principios sobre los cuales debe existir esta institución.

3. Tomar en seria consideración las advertencias que las Sagradas Escrituras hacen acerca del matrimonio.

4. Disfrutar los beneficios espirituales y sociales de esta institución sagrada.

INTRODUCCIÓN

“El matrimonio es una unión para toda la vida y un símbolo de la unión entre Cristo y su iglesia. El espíritu que Cristo manifiesta hacia su iglesia es el espíritu que los esposos han de manifestar el uno para con el otro. Si aman a Dios en forma suprema, se amarán el uno al otro en el Señor; siempre se tratarán con cortesía y obrarán en cooperación. En su abnegación mutua y sacrificio de sí mismos, serán una bendición el uno para el otro...” (El Hogar Cristiano, pág. 82).

INSTITUCIÓN DEL MATRIMONIO

1. ¿Cuáles fueron los conceptos fundamentales tomados en con- sideración en la institución del matrimonio? Génesis 2:18.

“Dios mismo dio a Adán una compañera. Le proveyó de una ‘ayuda idónea para él’, alguien que realmente le correspondía, una persona digna y apropiada para ser su compañera y que podría ser una sola cosa con él en amor y simpatía... debía estar a su lado como su igual, para ser amada y protegida por él. Siendo parte del hombre, hueso de sus huesos, carne de su carne, era ella su segund yo; quedaba en evidencia la unión intima y afectuosa que debía existir en esta relación” (Patriarcas y Profetas, pág. 26, 27).

“Al unir Dios en matrimonio las manos de la santa pareja diciendo: ‘Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne’, dictó la ley del matrimonio para todos los hijos de Adán hasta el fin del tiempo. Lo que el mismo Padre eterno había considerado bueno era una ley que reportaba la más elevada bendición y progreso para los hombres” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 57).

2. ¿Qué aspectos se deben tener en cuenta para contraer un buen matrimonio? Amos 3:3; 2 Corintios 6:14-18; Proverbios

13:16.

“Cada paso dado hacia el matrimonio debe ser acompañado de modestia, sencillez y sinceridad, así como del serio propósito de agradar y honrar a Dios. El matrimonio afecta la vida ulterior en este mundo y en el venidero. El cristiano sincero no hará planes que Dios no pueda aprobar” (El Hogar Cristiano, pág. 40).

“Todo compromiso matrimonial debe ser considerado cuidadosamente, pues el casamiento es un paso que se da para toda la vida. Tanto el hombre como la mujer deben considerar cuidadosamente si pueden mantenerse unidos a través de las vicisitudes de la existencia mientras ambos vivan” (El Hogar Cristiano, pág. 309).

“Nadie que tema a Dios puede unirse sin peligro con quien no le teme.

‘¿Andarán dos juntos, si no estuvieran de acuerdo?’ (Amós 3:3). La felicidad y la prosperidad del matrimonio dependen de la unidad que haya entre los esposos; pero entre el creyente y el incrédulo hay una diferencia radical de gustos, inclinaciones y propósitos. Sirven a dos señores entre los cuales la concordia es imposible. Por puros y rectos que sean los principios de una persona, la influencia de un cónyuge incrédulo tenderá a apartarla de Dios... El mandamiento del Señor dice: ‘No os unáis en yugo desigual con los incrédulos’” (Dios nos Cuida, pág. 196).

3. ¿Cómo debe conservarse el matrimonio? Hebreos 13:4.

“Todos los que contraen relaciones matrimoniales con un propósito santo

–el esposo para obtener los afectos puros del corazón de una mujer, y ella para suavizar, mejorar y completar el carácter de su esposo– cumplen el propósito de Dios para con ellos. Cristo no vino para destruir esa institución, sino para devolverle su santidad y elevación originales. Vino para restaurar la imagen moral de Dios en el hombre, y comenzó su obra sancionando la relación matrimonial” (El Hogar Cristiano, pág. 84).

“El matrimonio, cuando se forma con pureza y santidad, verdad y justicia, es una de las mayores bendiciones dadas a la familia humana…” (En los Lugares Celestiales, pág. 202).

4. ¿Qué consejos da el sabio Salomón para la institución matrimonial? Proverbios 18:22; 5:18, 19.

“El amor divino que emana de Cristo no destruye el amor humano, sino que lo incluye. Lo refina y purifica; lo eleva y lo ennoblece. El amor humano no puede llevar su precioso fruto antes de estar unido con la naturaleza divina y dirigido en su crecimiento hacia el cielo. Jesús quiere ver matrimonios y hogares felices.

“Como todos los otros buenos dones confiados por Dios a la custodia de la humanidad, el casamiento fue pervertido por el pecado; pero es propósito del Evangelio devolverle su pureza y belleza…

“La gracia de Cristo es lo único que puede hacer de esta institución lo que Dios quiso que fuera: un medio de bendecir y elevar a la humanidad. Así pueden las familias de la tierra, en su unidad, paz y amor, representar la familia del cielo.

“La condición de la sociedad ofrece un triste comentario acerca del ideal que tiene el Cielo para esta relación sagrada. Sin embargo, aun a aquellos que encontraron amargura y chasco donde habían esperado obtener compañerismo y gozo, el Evangelio de Cristo ofrece solaz” (El Hogar Cristiano, págs.84, 85).

PRINCIPIOS DEL MATRIMONIO

5. ¿Cuáles son los principios sobre los que debe girar el matrimonio?

• Compañerismo: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque

¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2 Corintios 6:14).

“El compañerismo de ambos en el matrimonio debiera ser estrecho, tierno, santo y elevado, e infundir poder espiritual a su vida, para que pudiesen ser el uno para el otro todo lo que la Palabra de Dios requiere. Cuando lleguen a la condición que Dios quiere verles alcanzar, hallarán el cielo aquí y a Dios en su vida” (El Hogar Cristiano, pág. 97).

• Dominio propio: “mansedumbre, dominio propio. Contra estas virtudes, no hay ley” (Gálatas 5:23); “Como ciudad derribada y sin muralla, es el hombre sin dominio propio” (Proverbios 25:28).

• Pureza moral: “Pero yo os digo, el que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:28).

“Como todas las demás excelentes dádivas que Dios confió a la custodia de la humanidad, el matrimonio fue pervertido por el pecado; pero el propósito del Evangelio es restablecer su pureza, y hermosura” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 57).

• Verdadero amor: “Esposos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó así mismo por ella. De ese modo el esposo debe amar a su esposa como a su mismo cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo” (Efesios 5: 25, 28).

6. Aunque Adán no tuvo ni padre ni madre física, ¿por qué recibió la ley matrimonial de Génesis 2:24? ¿Qué principios se descubren en esta orden ejemplar? Mateo 19:5, 6.

“Alrededor de cada familia se extiende un círculo sagrado que no debe romperse. Dentro de este círculo nadie tiene derecho de entrada. Que el marido o la mujer no dejen que un extraño esté al corriente de las conciencias que a ellos solos les importa,…” (La Fe por la Cual Vivo, pág. 254).

7. ¿Cuál es el secreto de la felicidad matrimonial? Efesios 5:33; Colosenses 3:19; 1 Pedro 3:7.

“Considérese a Cristo el primero, el último y el mejor en todo. En la medida en que vuestro amor a Cristo se profundice y fortalezca, se purificará y fortalecerá vuestro amor mutuo” (El Ministerio de la Curación, pág. 279).

“Un hogar donde reina el espíritu del Señor es la más dulce representación del cielo. Sólo donde reina Cristo puede haber cariño profundo, fiel y abnegado” (La Fe por lo Cual Vivo, pág. 276).

PELIGROS Y BENEFICIOS DEL MATRIMONIO

8. ¿Cuáles son algunos peligros evitables en el matrimonio? 1Corintios 7:2.

“La poligamia se practicó desde tiempos muy antiguos. Fue uno de los pecados que trajo la ira de Dios sobre el mundo antediluviano… Hizo Satanás un premeditado esfuerzo para corromper la institución del matrimonio, debilitar sus obligaciones, y disminuir su santidad; pues no hay forma más segura de borrar la imagen de Dios en el hombre, y abrir la puerta a la desgracia y al vicio” (Patriarcas y Profetas, pág. 350).

9. ¿Qué otras advertencias tenemos en relación a la unión matrimonial? 1 Corintios 7:10, 11; Malaquías 2:16; Lucas 16:18.

10. Explique los beneficios espirituales y sociales de un matrimonio bien establecido. Lucas 1:5, 6; 1 Pedro 3:1-6.

“Dios desea que su pueblo tenga en sus hogares toda la paz, el gozo y el amor que es posible poseer. El amor que introduzcan en ellos será el que introduzcan en la iglesia. Mis hermanos, mis hermanas, pueden traer la paz del cielo al hogar y a la iglesia, si santifican a Dios el talento del habla” (Alza tus Ojos, pág. 208).

11. ¿Cuándo es el matrimonio una bendición? Génesis 2:18, 21-24;

1:27, 28.

“Dios celebró la primera boda. De manera que la institución del matrimonio tiene como su autor al Creador del Universo. ‘Honroso es en todos el matrimonio’ (Heb. 13: 4). Fue una de las primeras dádivas de Dios al hombre, y es una de las dos instituciones que, después de la caída, llevó Adán consigo al salir del paraíso. Cuando se reconocen y obedecen los principios divinos en esta materia, el matrimonio es una bendición: salvaguarda la felicidad y la pureza de la raza, satisface las necesidades sociales del hombre y eleva su naturaleza física, intelectual y moral” (Patriarcas y Profetas, pág. 27).

12. ¿En quién serían benditas todas las familias? ¿Por qué? Isaías

45:25; Génesis 28:14; Gálatas 3:16.

“En el llamamiento dirigido a Abrahán, el Señor había dicho: ‘Bendecirte he, y serás bendición, y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.’ La misma enseñanza fue repetida por los profetas” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 19).