sábado, 26 de febrero de 2011

Otro Poder

“…este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros” Daniel 7:20.

Cuatro bestias simbólicas

1. ¿Qué experimentó Daniel en el primer año del rey Belsasar? ¿Qué vio en visión? Daniel 7:1-3.

2. ¿Qué significan vientos y aguas en el lenguaje simbólico de la Biblia?

¿Qué representan las cuatro bestias? Jeremías 25:32, 33; Apocalipsis

17:15; Daniel 7:17.

“Los mares o las aguas, cuando se usan como símbolo bíblico, representan pueblos, naciones y lenguas. Dijo el ángel al profeta Juan: ‘Las aguas que has visto,… son pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas’ (Apocalipsis 17:15).

“La definición del símbolo de las cuatro bestias es dada a Daniel antes del fin de la visión: ‘Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que se levantarán en la tierra’ (Versículo 17). Con esta explicación de los símbolos, queda definidamente abierto delante de nosotros el campo de la visión” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 81).

Identificación de Las bestias

3. ¿Qué reino fue representado por la primera bestia? Observando la segunda bestia, ¿qué significan las tres costillas? Daniel 7:4, 5.

“En la visión de Daniel 7, la primera bestia que vio el profeta era un león. Acerca del empleo del león como símbolo, véase Jeremías 4:7; 50:17, 43, 44. El león que apareció en la visión que estudiamos tenía alas de águila. El uso simbólico de las alas queda descrito en forma impresionante en Habacuc 1:6-8, donde se dice que los caldeos ‘volarán como águilas que se apresuran a la comida.’

“De estos símbolos podemos deducir fácilmente que Babilonia era un reino de gran fortaleza, y que bajo Nabucodonosor sus conquistas se extendieron con gran rapidez…

“Así como en la imagen de Daniel 2, en esta serie de símbolos se nota un notable deterioro a medida que descendemos de un reino a otro. La plata de los pechos y los brazos

es inferior al oro de la cabeza. El oso es inferior al león. Medo-Persia distaba mucho de equipararse con Babilonia en cuanto a riqueza, magnificencia y brillo. El oso se alzaba a un lado. El reino estaba compuesto de dos nacionalidades, los medos y los persas” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, págs. 82, 83).

4. ¿Qué denotan las cuatro alas y las cuatro cabezas de la tercera bestia?

¿Cómo se describe la cuarta bestia, y cuántos cuernos tenía? Daniel 7:6, 7.

“El tercer reino, Grecia, nos es presentado aquí bajo el símbolo de un leopardo. Si las alas que tenía el león significaban rapidez en las conquistas, deben significar lo mismo aquí. El leopardo mismo es un animal muy ligero, pero ello no bastaba para representar la carrera de la nación aquí simbolizada. Debía tener alas. Y dos alas, o sea el número que tenía el león, no bastaban; el leopardo debía tener cuatro. Esto debía denotar una celeridad de movimiento sin precedente que fue un hecho histórico en el reino griego” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 83).

La Cuarta bestia y el Cuerno pequeño

5. ¿Qué le sucedió a la cuarta bestia? ¿Qué fue de especial interés para Daniel? ¿Qué explicación dio el mensajero celestial acerca del cuarto reino? Daniel  7:8, 19, 23.

“La inspiración no hallo en la naturaleza bestia alguna con que simbolizar el poder aquí ilustrado. No bastaba la adición de pezuñas, cabezas, cuernos, alas, escamas, dientes o uñas a cualquier bestia hallada en la naturaleza. Esta potencia difiere de todas las demás, y el símbolo es completamente diferente de cualquier cosa hallada en el reino animal.

“Podría basarse todo un volumen en el versículo 7, pero por falta de espacio nos vemos obligados a tratarlo brevemente aquí. Esta bestia corresponde a la cuarta división de la gran imagen: las piernas de hierro. En el comentario referente a Daniel 2:40 hemos dado algunas de las razones que tenemos para creer que esa potencia fue Roma” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 85).

“En el capítulo 13 (versículos 1-10, V.M.), se describe otra bestia, parecida a un leo- pardo, a la cual el dragón dio ‘su poder y su trono, y grande autoridad’… Esta profecía, que es casi la misma que la descripción del cuerno pequeño en Daniel 7, se refiere sin duda al papado” (El Conflicto de los Siglos, pág. 493).

Un pacífico Reino de amor

6. ¿Qué gran evento se produjo durante el tiempo del cuarto reino? Lucas 2:1; Gálatas 4:4.

“El germen que se halla en la semilla crece en virtud del desarrollo del principio de vida que Dios ha implantado en él. Su desarrollo no depende del poder humano. Tal ocurre con el reino de Cristo. Es una nueva creación. Sus principios de desarrollo son opuestos a los que rigen los reinos de este mundo. Los gobiernos terrenales prevalecen por la fuerza física; mantienen su dominio por la guerra; pero el Fundador del nuevo reino es el Príncipe de Paz. El Espíritu Santo representa a los reinos del mundo bajo el símbolo de bestias fieras de rapiña; pero Cristo es el ‘Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo’. En su plan de gobierno no hay empleo de fuerza bruta para forzar la conciencia. Los judíos esperaban que el reino de Dios se estableciese de la misma forma que los reinos del mundo. Para promover la justicia ellos recurrieron a las medidas externas. Trazaron métodos y planes. Pero Cristo implanta un principio. Inculcando la verdad y la justicia, contrarresta el error y el pecado” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 55, 56).

“A Daniel se le dio una visión de bestias feroces que representan los poderes de la tierra. Pero la insignia del reino del Mesías es un cordero. Los reinos terrenales predominan mediante el empleo de la fuerza material, pero Cristo desterrará toda arma carnal, todo instrumento de sujeción. Su reino había de establecerse para elevar y ennoblecer a la humanidad caída (Carta 32, 1899) (Comentario Bíblico Adventista, tomo 4, pág. 1194).

7. ¿Acerca de qué deseaba Daniel saber más? ¿Cuál fue la explicación? Daniel 7:20, 24, primera parte.

“… Posiblemente se ha dicho ya bastante con respecto a la cuarta bestia (Roma) y los diez cuernos, que salieron de esta potencia. El cuerno pequeño requiere ahora particular atención. Como se declara en los comentarios sobre el versículo 8, hallamos el cumpli- miento de la profecía concerniente a este cuerno en el nacimiento y la obra del papado. Es a la vez importante, por lo tanto, averiguar las causas que favorecieron el desarrollo de esta potencia arrogante” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 92).

Estudio personal

• El Conflicto de los Siglos, pág. 494.

• Profetas y Reyes, pág. 402.