sábado, 26 de febrero de 2011

El Sueño Profético, Continuación

“… para abrir ante él puertas, puertas que no se cerrarán” Isaías 45:1.

El pecho y los brazos de plata

1. ¿Qué seguía a la cabeza de oro? ¿Qué reino representaba esta parte de la imagen? Daniel 2:32, parte intermedia, 39, primera parte.

“El reino que sucedió a Babilonia, a saber Medo-Persia, respondía a los pechos y los brazos de plata de la gran imagen” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, págs. 36).

2. ¿Qué otros profetas predijeron la caída del reino de Babilonia y el advenimiento de una nueva potencia mundial? Isaías 13:17, 18; Jeremías 51:11.

“En vez de ser protectora de los hombres. Babilonia se convirtió en orgullosa y cruel opresora. Las palabras de la Inspiración, que describen la crueldad y la voracidad de los gobernantes de Israel, revelan el secreto de la caída de Babilonia, y de la de muchos otros reinos que han caído desde que empezó el mundo...” (La Educación, pág. 177).

Se Concede La Libertad de Regresar a Los exiliados

3. ¿Cómo llamó el Señor al conquistador del reino babilónico? Isaías 44:28; 45:1.

“Más de un siglo antes del nacimiento de Ciro, la Inspiración lo había mencionado por nombre y dejado registrado lo que iba a hacer al tomar la ciudad de Babilonia de imprevisto, y al preparar el terreno para libertar a los hijos del cautiverio. Por Isaías había sido expresado:

“‘Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar gentes delante de él, . . . para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de ti, y enderezaré las tortuosidades; quebrantaré puertas de bronce, y cerro- jos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados; para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre’ (Isa. 45:1-3)” (Profetas y Reyes, pág. 405).

4. ¿Cuándo concedió Ciro a los cautivos judíos el permiso de retornar a su país? ¿Hicieron uso de esta oportunidad todos los cautivos? Jeremías 25:12; Esdras 1:1-4; 2:1, 64.

“Cuando el rey vio las palabras que habían predicho, más de cien años antes que él naciera, la manera en que Babilonia sería tomada; cuando leyó el mensaje que le dirigía el Gobernante del universo… su corazón quedó profundamente conmovido y resolvió cumplir la misión que Dios le había asignado. Dejaría ir libres a los cautivos judíos y les ayudaría a restaurar el templo de Jehová” (Profetas y Reyes, pág. 410). Esta orden fue dada en el año 736 a. C.

“Sin embargo, representaban tan sólo un residuo en comparación con los centenares de miles que estaban dispersos en las provincias de Medo-Persia. La gran mayoría de los israelitas habían preferido quedar en la tierra de su destierro, antes que arrostrar las penurias del regreso y del restablecimiento de sus ciudades y casas desoladas” (Profetas y Reyes, pág. 440).

Discernimiento entre Lo que es y no es ayuda.

5. ¿Quién ofreció su ayuda al débil pueblo de Dios, en la reconstrucción de la ciudad y el templo? ¿Fue aceptado este ofrecimiento, aparentemente, bien intencionado? Esdras 4:1-3.

“Eran tan sólo un residuo los que habían decidido regresar de Babilonia; y ahora al emprender una obra que aparentemente superaba sus fuerzas, sus vecinos más cercanos vinieron a ofrecerles ayuda. Los samaritanos se refirieron a la adoración que tributaban al Dios verdadero, y expresaron el deseo de participar en los privilegios y bendiciones relacionados con el servicio del templo” (Profetas y Reyes, págs. 416, 417).

6. ¿Por qué no pudieron aceptar los dirigentes del pueblo esta oferta? ¿Cómo se manifestó el verdadero carácter de aquellos que aparentaban? Deuteronomio 14:2; Esdras 4:4, 5.

“Sin embargo, si los caudillos judíos hubiesen aceptado este ofrecimiento de ayuda, habrían abierto la puerta a la idolatría. Supieron discernir la falta de sinceridad de los samaritanos. Comprendieron que la ayuda obtenida por una alianza con aquellos hombres sería insignificante, comparada con la bendición que podían esperar si seguían las claras órdenes de Jehová....

“…los que últimamente habían vuelto a dedicarse al Señor ante el altar erigido frente a las ruinas de su templo comprendieron que la raya de demarcación entre su pueblo y el mundo debe mantenerse siempre inequívocamente bien trazada. Se negaron a formar alianza con los que, si bien conocían los requerimientos de la ley de Dios, no querían admitir su vigencia.... Nunca podemos correr el riesgo de sacrificar los principios aliándonos con los que no le temen....

“Mediante informes mentirosos despertaron sospechas en espíritus que con facilidad se dejaban llevar a sospechar” (Profetas y Reyes, págs. 416, 417).

7. ¿Qué advertencia inspirada es apropiada para nosotros hoy, en cuanto a las líneas de demarcación? 1 Corintios 10:11; 2 Corintios 6:14.

“No son los enemigos abiertos y confesados de la causa de Dios los que son más de temer. Los que, como los adversarios de Judá y Benjamín, se presentan con palabras agradables, y aparentan procurar una alianza amistosa con los hijos de Dios, son los que tienen el mayor poder para engañar. Toda alma debe estar en guardia contra los tales, no sea que la sorprenda desprevenida alguna trampa cuidadosamente escondida” (Patriarcas y Profetas, págs. 418, 419).

“La orden del Señor, ‘no os unáis en yugo desigual con los incrédulos’ (2 Cor. 6:14), no se refiere solamente al matrimonio de los cristianos con los irreligiosos, sino a cualquier clase de asociación en la que las partes están en íntima vinculación, y que requiera armonía de espíritu y acción” (Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 140).

Estudio personal

• 2 Corintios 6:14-18.

• The Signs of the Times, Junio 2, 1881, se encuentra en El Comentario Bíblico Adventista, tomo 2, pág. 996.