sábado, 26 de febrero de 2011

El Sacrilegio de Belsasar

“…Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venire; y comen- zare… a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe...” Mateo 24:48-50.

Olvido de Las Responsabilidades propias

1. ¿Qué hizo el último rey de Babilonia? ¿Qué causan el vino y las bebidas fuertes? Daniel 5:1; Proverbios 20:1.

“Se nos da la advertencia: ‘Y estas cosas les acontecieron en figura; y son escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado’. Notad la influencia de sus extremismos y fanatismo en el servicio del gran obrero maestro que es Satanás. Tan pronto como el malvado tenía al pueblo bajo su dominio, hubo exhibiciones de carácter satánico. El pueblo comió y bebió sin un pensamiento de Dios y de su misericordia, sin un pensamiento relativo a la necesidad de resistir al diablo, que los estaba guiando a los actos más vergonzosos. El mismo espíritu se manifestó cuando se realizó el sacrílego banquete de Belsasar. Había júbilo y danzas, hilaridad y cantos, y se llegó a una infatuación que seducía los sentidos; luego la complacencia de afectos desordenados y licenciosos –todo esto se mezcló en la lamentable escena. Dios había sido deshonrado; su pueblo se había convertido en una vergüenza a la vista de los paganos. Los juicios estaban por caer sobre esa multitud infatuada y entontecida. Sin embargo, Dios en su misericordia les dio una oportunidad para perdonarles sus pecados” (Testimonios para Ministros, págs. 100, 101).

2. ¿Qué advertencia se nos da? Proverbios 23:29-35.

“Recuerde cada alma que tiene la sagrada obligación ante Dios de hacer lo mejor por sus semejantes. ¡Cuán cuidadoso debería ser cada uno de no crear el deseo de estimulantes! Al aconsejar a amigos y vecinos a tomar licores para su salud, están en peligro de convertirse en agentes de la destrucción de sus amigos. Han llamado mi atención muchos incidentes en los cuales por un simple consejo hombres y mujeres se han convertido en esclavos del hábito de la bebida…

“Teniendo a la vista los terribles resultados de la complacencia en las bebidas embriagantes, ¿cómo es posible que haya hombre o mujer que pretende creer en la Palabra de Dios que se aventure a tocar, probar o manejar vino o licores? Una práctica tal está ciertamente en desacuerdo con la fe que profesan” (La Temperancia, pág. 39).

Un Huésped no invitado observa Los sucesos

3. ¿Qué orden dio el ebrio rey Belsasar? ¿Cómo reveló su presencia el Huésped no invitado? Daniel 5:2-6.

“Poco se imaginaba Belsasar que un Testigo celestial presenciaba su desenfreno idóla- tra; pero un Vigía divino, aunque no reconocido, miraba la escena de profanación y oía la alegría sacrílega” (Profetas y Reyes, pág. 386).

“Los habitantes del mundo del tiempo de Noé fueron destruidos porque se corrompieron mediante la complacencia del apetito pervertido. Sodoma y Gomorra fueron destruidas debido a la gratificación del apetito antinatural, lo que entorpeció tanto el intelecto que no pudieron discernir la diferencia entre las demandas sagradas de Dios y el clamor del apetito, el cual los esclavizó. Se volvieron tan feroces y audaces en sus abominaciones detestables que Dios no los toleró sobre la tierra. Dios atribuye la maldad de Babilonia a su glotonería y embriaguez” (Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pág. 182).

4. ¿Qué experiencia hizo el rey? ¿Quién recordó a alguien que podía ayudar?Daniel 5:7-12.

“El terror se apoderó del rey, porque su conciencia lo acusaba. Aunque no sabía leer, lo escrito, comprendía que no era un mensaje de paz ni de bendición el que había sido trazado en caracteres resplandecientes sobre la pared de su palacio. La descripción que hace el profeta del efecto que sobre el rey producía el temor es insuperable. Se demudó el rostro del rey, su corazón desfalleció en él, dolores se apoderaron de él, y tan violento era su temblor que sus rodillas se entrechocaban. Se olvidó de sus jactancias y su orgía. Se olvidó de su dignidad. Y clamó en alta voz que viniesen sus astrólogos y adivinadores a revelarle el significado de la inscripción misteriosa” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 70).

“Pero de nada valió la súplica que dirigió a sus consejeros de confianza ni su ofrecimiento de ricas recompensas. La sabiduría celestial no puede comprarse ni venderse.

‘Todos los sabios del rey… no pudieron leer la escritura, ni mostrar al rey su declaración.’ Les era tan imposible leer los caracteres misteriosos como lo había sido para los sabios de una generación anterior interpretar los sueños de Nabucodonosor” (Profetas y Reyes, págs. 387, 388).

Interpretando La sentencia

5. ¿Qué promesa fue hecha a Daniel? ¿Qué impresión hizo en él la promesa de grandes dones y distinción? Daniel 5:13-17.

“Ante aquella muchedumbre aterrorizada, estaba Daniel en pie, imperturbable frente a la promesa del rey, con la tranquila dignidad de un siervo del Altísimo, no para hablar palabras de adulación, sino para interpretar un mensaje de condenación” (Profetas y Reyes, pág. 388).

6. ¿Cómo inició Daniel la explicación de la escritura en la pared? ¿Cuál era el mensaje del cielo? Daniel 5:18-28.

“El profeta recordó primero a Belsasar asuntos que le eran familiares, pero que no le habían enseñado la lección de humildad que podría haberle salvado. Habló del pecado de Nabucodonosor, de su caída y de como el Señor había obrado con él, del dominio y la gloria que se le habían concedido, así como del castigo divino que mereció su orgullo y del subsiguiente reconocimiento que había expresado acerca del poder y la misericordia del Dios de Israel. Después, en palabras audaces y enfáticas, reprendió a Belsasar por su gran impiedad. Hizo resaltar el pecado del rey y le señaló las lecciones que podría haber aprendido, pero que no aprendió. Belsasar no había leído correctamente lo experimentado por su abuelo, ni prestado atención a las advertencias que le daban acontecimientos tan significativos para él mismo. Se le había concedido la oportunidad de conocer al verdadero Dios y de obedecerle, pero no le había prestado atención,…” (Profetas y Reyes, pág. 389).

Rápida ejecución de La sentencia

7. ¿Qué sucedió esa noche? ¿Qué había profetizado ya Jeremías más de cien años antes? Daniel 5:29-31; Jeremías 51:9.

“Aun mientras él y sus nobles bebían de los vasos sagrados de Jehová, y alababan a sus dioses de plata y de oro, los medos y persas, habiendo desviado el curso del Éufrates, penetraban en el corazón de la ciudad desprevenida.... sus gritos de triunfo podían oírse sobre los clamores desesperados de los asombrados disolutos” (Profetas y Reyes, pág.390).

Estudio personal

• Éxodo 32.

• Isaías 22:13, 14.

• El Hogar Cristiano, págs. 43, 44.